Cristina le quitó Transporte a De Vido y se lo pasó a Randazzo

La Presidenta anunció que la secretaría será parte de un nuevo Ministerio del Interior y Transporte. Así, el ministro de Planificación vuelve a perder poder. Sucede en medio de la crisis del transporte, agravada luego de la tragedia de Once


Los millonarios subsidios con escaso control. La responsabilidad sobre los trenes en los que mal viajan millones de personas. La tragedia de TBA con sus 51 muertos en Once. El transporte en rutas y fluvial. Las promesas incumplidas como el tren bala o el soterramiento del Sarmiento. El conflicto con la Ciudad por quién se hace cargo de los subtes. Las pérdidas millonarias de Aerolíneas Argentinas. Una enorme estructura con cuatro subsecretarías. Un secretario de Transporte, Alejandro Ramos.

Desde ayer, todo este paquete acumulado en ocho años de kirchnerismo pasó por decisión de Cristina Kirchner a la cartera que encabeza el ministro Florencio Randazzo. Y que en adelante será llamado Ministerio del Interior y Transporte.

Un añadido que suena exótico para la tradicional cartera política.

El anuncio fue la sorpresa de ayer en el discurso que dio la Presidenta en un acto en la Casa Rosada, transmitido una vez más por cadena nacional. A un costado de Cristina estaban Randazzo, el secretario Ramos y el ministro de Planificación, Julio de Vido, quien aparece como principal damnificado de la movida, ya que Transporte -y el manejo de sus millonarios subsidios- estaba desde 2003 bajo su órbita. El cambio se da también en el marco de lo que se vislumbra como una pérdida paulatina de poder de De Vido, sobre todo después de los cuestionamientos por la masacre de Once, que llevó a la decisión de quitarle la concesión a TBA, la empresa de los hermanos Cirigliano que armaron un emporio de la mano del kirchnerismo. De Vido fue el superministro de Néstor Kirchner y a su muerte, se le vaticinó un rol decisivo en materia económica que nunca llegó a tener. Y en los últimos meses aún habiendo sido interventor de YPF, tuvo que compartir escena con la estrella en ascenso en el cristinismo, el viceministro de Economía Axel Kicillof.

La Presidenta justificó la decisión de quitarle Transporte a que Planificación ahora deberá “ abocarse a una tarea diferente tras la incorporación del Estado del 51 por ciento de las acciones de YPF ”.

Fuentes oficiales evaluaron ante Clarín que la megaestructura de Planificación respondía a necesidades “de otras épocas” y admitían el impacto que tuvo la tragedia de TBA en la decisión de “darle una vuelta de tuerca” a la cuestión del transporte.

Los anteriores secretarios del área fueron Ricardo Jaime, un pingüino que se fue con un rosario de causas por corrupción que reportaba directamente a Kirchner; luego Juan Pablo Schiavi, quien el martes al declarar como imputado ante el juez Claudio Bonadio por la tragedia de Once deslindó responsabilidades y culpó a la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT) y otras dependencias del Gobierno.

El pase de Transporte significa un espaldarazo para Randazzo, un ministro que se sueña con futuro político pero extremó el bajo perfil en el último tiempo, en que la Presidenta concentró el poder más que nunca y no deja hablar a sus colaboradores. Tras el anuncio del que se enteró apenas un rato antes, Randazzo recibió al secretario Ramos a las 6.30 de la tarde, para empezar a hablar del trabajo conjunto. Entre otras cosas deberán conformar un “ente tripartito” con la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires sobre la cuestión del transporte, como adelantó la Presidenta.

Fuente: Clarín

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