Cristóbal López, sospechado de sobornos al comprar Petrobras

Problemas inesperados en Brasil para el empresario patagónico Cristóbal López. Habría pagado un soborno por US$ 10 millones para destrabar la compra de la refinería San Lorenzo a la petrolera estatal brasileña Petrobras, según reveló la revista Época, de ese país.


La revista se basó en documentos privados y las declaraciones de varios partícipes en la presunta operatoria ilegal para detallar cómo habría sido la ruta del dinero negro. Entre ellos, João Augusto Henriques, un operador del partido político PMDB, quien admitió su participación en la cobranza de «propinas» en distintos contratos de Petrobras. Uno de ellos, por los activos argentinos de la petrolera.

Los sobornos supuestamente recibidos, según Augusto, habrían llevado siempre el mismo destino: «aceitar» a ejecutivos de Petrobras, engordar los bolsillos de políticos brasileños y financiar las campañas electorales del PMDB -aliado entonces del oficialista PT-, que en la actualidad controla 79 de las 513 bancas de la Cámara de Diputados y 20 de los 81 escaños del Senado.

«Yo tenía que pasar 5 millones de dólares a PMDB», relató Augusto. «A partir de allí, no sé a quiénes les pagaban, ni cuánto. Vos se lo pasás a uno y a partir de allí, no podés saber si se lo dio a otro, se lo dio a media docena o se lo quedó», explicó.

En enero de 2011, y tras un largo proceso que incluyó una ardua discusión sobre el valor final de la venta por la inflación argentina, López cerró un acuerdo definitivo con Petrobras para la compra de su refinería en la localidad santafecina de San Lorenzo. Ese acuerdo también alcanzó a 360 estaciones de servicio y el stock de petróleo y combustibles que se encontraban en esas instalaciones.

Por todo ese paquete, el zar del juego, un apodo del cual López reniega, pagó cerca de US$ 110 millones, informó entonces Petrobras, lo que le permitió acceder a un 7% del mercado local de combustibles.

Las negociaciones previas a esa venta pronto se conocieron entre los brasileños como «Projeto Atreu» . Habrían incluido numerosos encuentros en el hotel Hilton de Buenos Aires entre septiembre y octubre de 2009.

En esas reuniones, según Augusto, habría participado el director de Petrobras Argentina, Clovis Correa de Queiroz, quien sin embargo negó luego a Época haber participado en la venta de esa refinería. Pero Augusto dio otra versión: «Clovis estaba en todas las reuniones. Como él había sido mi colega en la Facultad, y tenía una buena relación con él, me quedé más tranquilo».

Durante esos encuentros en el Hilton habrían cerrado algunos detalles, como por ejemplo a qué cuentas bancarias en el exterior se enviaría el dinero. Entre ellas, una identificada como » Tiger » («tigre», en inglés), en China, ya utilizada para otros pagos ilegales al PDMB y al oficialista Partido de los Trabajadores (PT), según determinó la Policía Federal brasileña en 2009, durante otra investigación de pagos irregulares o «propinas» a políticos conocida como » Castelo de Areia «.

La operatoria incluyó, además, la intermediación de un operador argentino, Jorge Rottemberg, que intervino por parte de López, y la firma de un contrato de «cesión de derechos al cobro» por hasta US$ 10 millones entre una sociedad anónima uruguaya, Millfox Trading SA, y un estudio jurídico brasileño, Cedraz & Tourinho Dantas

¿Futuras ventas?

La petrolera brasileña Petrobras venderá más activos en los próximos meses como parte de un plan de desinversiones de 9900 millones de dólares, informó ayer el director financiero de la compañía, Almir Barbassa.

La mayor parte del plan de desinversiones se ejecutará durante lo que queda del año, sostuvo Barbassa, cuando comentó los resultados del segundo trimestre, que fueron difundidos el viernes pasado. «Esperamos un semestre más activo en desinversión», resumió el ejecutivo.

Durante la primera parte del año, la empresa intentó vender una parte sustancial de su negocio en la Argentina, que le compró al grupo Perez Companc en 2003, pero no concretó ese plan.

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