Un hecho insólito ocurrió ayer en Capitán Bermúdez.
El dueño de una propiedad, ubicada en calles 3 y 8, en el barrio Quinta Cairo, fue llamado por sus vecinos alertándolo que en su casa un grupo de niños estaban en su pileta.
Llegado al lugar, efectivamente comprobó que tales dichos eran una realidad.
Los chicos, entre 8 y 12 años, se asustaron cuando el dueño los descubrió, y huyeron corriendo.
Lo cierto es que habían arribado en tres bicicletas, las que dejaron abandonadas.
El propietario llevó los rodados hasta la comisaría.
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