El intendente Leonardo Raimundo y el concejal Gustavo Oggero visitaron ayer el predio donde se está construyendo la planta distribuidora y la cisterna del Acueducto San Lorenzo.
Las instalaciones, emplazadas en el sector de barrio Mitre y delimitado por las calles Intendente Curioni, República del Brasil y Concejal Aldo Vacis, permitirán transportar el agua obtenida desde el río Paraná y resolver el problema de la falta de presión en algunos barrios.
En la actualidad, avanza a buen ritmo la construcción de la estructura de ladrillos y el montaje de las máquinas electrónicas y electromecánicas. Allí en los próximos días se instalarán tres bombas, fabricadas en México por la empresa de origen alemán Ruhrpumpen, impulsadas por un motor proveniente de Brasil.
Cada bomba tendrá una capacidad de 725 mil litros/hora, dos funcionarán al mismo tiempo y una quedará de reserva en todo momento. Se espera que todos los trabajos concluyan el próximo verano para poner en marcha el acueducto inmediatamente después de su finalización.
Cabe recordar que ya finalizó el tendido del ducto, en el que se realizaron pruebas hidráulicas. La intervención consistió en la colocación de un caño de casi 11 kilómetros de extensión desde Capitán Bermúdez, para traer a nuestra ciudad el agua de río que se potabiliza en la planta de Granadero Baigorria. De este modo, se mejorará sustancialmente el servicio, en términos cuantitativos y cualitativos.
“Hace décadas que San Lorenzo no tiene una cisterna que contenga el agua y le dé presión al suministro de la red. Tenemos un sistema de perforación de napas y cuando sale de servicio alguna bomba genera baja de presión y repercute negativamente en la calidad del servicio. Esta es la solución: una cisterna de 4.800.000 litros para almacenar el agua que el acueducto traerá de Rosario”, expuso Raimundo.