Cuentas en rojo: las provincias necesitarán $30.000 millones

Por la menor actividad económica, este año recibirán menos ingresos y afrontarán más gastos, lo que ensanchará el déficit.


Bonos para pagar a proveedores, recortes de gastos de capital, cancelación de contratos y salarios pagados en cuotas son algunas de los medidas que las provincias tomaron en lo que va del año para enfrentar el rojo presupuestario. Algunas salen a colocar deuda a tasas más altas que en 2011. Y otras aumentan la presión impositiva. Según estimaciones privadas tendrán que conseguir financiamiento por $30.000 para que los balances cierren, 30% más que en 2011.

Desde 2005, las cuentas se vienen deteriorando ya que los gastos suben más que los ingresos (ver infografía). En el primer bimestre, la recaudación propia creció 28,6%. El año anterior, la tasa de expansión había sido de 39%. El economista Nadín Argañaraz señala que “la recaudación de las provincias descansa fuertemente en impuestos que evolucionan con el nivel de actividad”. Y detalla que Ingresos Brutos y Sellos recaudan, en promedio, 8 de cada 10 pesos de los impuestos de estos distritos.

Algo similar ocurre con la coparticipación que en el primer trimestre aumentó 27,7%, tras haber crecido 38% en los primeros tres meses de 2011. Este último dato se vincula directamente con la evolución de la recaudación tributaria nacional: por la desaceleración de la economía, en abril los ingresos de la AFIP se incrementaron 24,4%, la suba interanual más baja desde febrero de 2010.

La situación de las provincias tiene aristas más complicadas que la del gobierno nacional. Argañaraz precisa que tienen menos “grados de libertad”, ya que no pueden emitir dinero, ni disponen de ingresos no ordinarios como los aportes de ANSES y las utilidades y adelantos del Banco Central.

El problema central es el peso de los salarios dentro del presupuesto, que en varios distritos llega al 50%. Alimentadas por la inflación, las planillas de sueldos engordan nominalmente año tras año. Ante la imposibilidad de recortarlas, la alternativa es recortar puestos de trabajo. Desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) detallan que “la forma que encuentran algunas jurisdicciones para ajustar este rubro es finalizar o no renovar los contratos del personal”.

Economía & Regiones (E&R) pone el dedo sobre una de las llagas del país federal: mientras las provincias deben hacerse cargo del 50% del total anual del gasto, los recursos de los que disponen para financiarlos son apenas el 25% de la recaudación nacional. De este modo, se enfrentan a “un sesgo deficitario de carácter estructural”.

El analista Mario Sotuyo explica que, desde la reforma de la década del 90, las provincias se hacen cargo de los gastos de salud y educación de sus distritos, dos rubros en los que los salarios tienen un peso altísimo. “El formato actual de la coparticipación ofrece notables beneficios al poder central, ya que le permite retener cerca del 75% de los fondos recaudados”.

Junto con la merma en el crecimiento de los ingresos se da un menor dinamismo en el gasto: pasó de aumentar a una tasa del 36% a una del 27% anual.“Esta reducción significa un ahorro cercano a $27.000 millones,” dice E&R.

Para esta consultora, el ajuste se dará a nivel salarial, ya que estiman que los aumentos promedio serán del 25%, frente al 35% de 2011. Para Argañaraz, también habrá recortes en los gastos de capital, lo que derivará en un menor ritmo de ejecución de las obras públicas, tras el desempeño vigoroso que tuvieron en el 2011 por las elecciones.

Las proyecciones del IARAF indican que el déficit primario llegaría al 0,7% del PBI, equivalente a unos $16.000 millones. Y el rojo fiscal –el resultado alcanzado tras el pago de los intereses de la deuda– alcanzaría al 0,9% del PBI, unos $20.500 millones. A esto se le suman las amortizaciones de los vencimientos de este año por más de $11.000 millones, de modo que las necesidades de financiamiento serían de $31.500 millones.

Para E&R, el estado de las finanzas provinciales “si bien no es dramático, es preocupante”. Calculan que, incluyendo las amortizaciones, la necesidad de financiamiento asciende a $28.700 millones. “La magnitud del monto, en un año en el que la Nación les ha prorrogado vencimientos de deuda por $7.300 millones, habla a las claras del grado de deterioro que ha alcanzado la situación fiscal provincial”.

Según los datos de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con la Provincias, las transferencias automáticas a estas jurisdicciones crecieron sólo 16,8% en abril. El IERAL, de la Fundación Mediterránea, aporta que la necesidad de financiamiento pasaría de $23.400 millones en 2011 a $30.600 millones en este año.

Deuda subsoberana En lo que va del año son cinco las jurisdicciones que colocaron títulos por $4.200 millones y por US$600. Las provincias que emitieron deudas en pesos son Buenos Aires, Chaco y Córdoba, mientras que las emisiones en dólares corrieron por cuenta de la Ciudad Autónoma (CABA) y de Salta. Y hay en las gateras operaciones por $13.000 millones.

La provincia de Daniel Scioli tiene autorización para colocar $7.850 millones y busca una ampliación por $2.000 millones. Córdoba emitiría $830 millones, también Mendoza tiene prevista salir con un título en dólares. A esto se agregarían Corrientes ($100 millones), Entre Ríos ($500 millones) y Río Negro ($400 millones). En tanto, Santa Fe pidió autorización a la legislatura provincial para endeudarse por $556 millones.

Sólo Salta y CABA pudieron colocar deuda en dólares a diez y cinco años respectivamente, a tasas unas décimas por debajo del 10%. Buenos Aires, Córdoba y Chaco, salieron con Letras a un máximo de 180 días en pesos por las que pagaron en torno al 13/14%.

Según fuentes del mercado, la expropiación de YPF complicó mpas la situación ya que disparó el riesgo país a valores cercanos a los 1.000 puntos. Desde el gobierno de Mauricio Macri aseguran que si quisieran hacer hoy la colocación que hicieron en febrero, la tasa saltaría de 9,5 a 13%. Ahora, la administración porteña se las ve en problemas para conseguir fondos para proyectos de infraestructura, como la extensión del Metrobus que debía arrancar este año y que demandará una inversión de $150 millones.

“Las necesidades de financiamiento han vuelto insuficiente los endeudamientos presupuestados, mientras que los salvatajes de Nación no lucen tan probables ya que sus cuentas están más ajustadas”, señala abeceb.com.

Las dificultades de financiamiento ya están afectando los gastos corrientes de las jurisdicciones. Una muestra de esto fue la decisión que tomó Daniel Scioli en marzo, que emitió un bono por $500 millones para regularizar la deuda con proveedores, que en algunos casos se registran atrasos de hasta 180 días.

Con medidas que recuerdan a épocas pasadas, Entre Ríos resolvió en marzo pagar los sueldos en dos cuotas, mientras Santa Cruz sólo abonará salarios públicos hasta $9.000 brutos. Por encima de ese monto, los trabajadores tendrán que esperar.

En Córdoba algunos intendentes revivieron el fantasma de las cuasimonedas cuando dijeron que, tras el recorte de la coparticipación, aceptarían ese medio de pago, aunque el ministro de Finanzas, Mario Elettore, lo destacartó de plano y garantizó, a la vez, se pagará a tiempo el medio aguinaldo.

La misma opinión tiene Sotuyo. “Veo muy difícil que vuelvan las cuasimonedas, a pesar de las dificultades de las provincias. Eso pasó en otra época, cuando por la ley de convertibilidad el Central no podía emitir pesos sin respaldo de dólares. Las cuasimonedas fueron un instrumento para paliar una emergencia. Y este no es el caso; el contexto es otro”, sostuvo.

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