l mismo día en que se conocieron nuevas amenazas narcos en su contra, el gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro se reunió en la Corte Suprema de Justicia con su presidente, Horacio Rosatti.
La cumbre se dio en la mañana del lunes, en el cuarto piso de los tribunales de Talcahuano, justo después de que se conociera que el mandatario santafesino había sido blanco de amenazas nuevamente, de parte de narcotraficantes que dejaron, en este caso, una nota intimidatoria debajo de la puerta de ingreso del Ministerio provincial de Desarrollo Social.
La charla entre Rosatti y Pullaro, ambos santafesinos, versó respecto a tres ejes: cómo está impactando la ley de narcomenudeo, la aplicación del sistema acusatorio y acerca del trabajo de la justicia federal santafesina en temas de narcotráfico.
“Más que una reunión institucional, vine con una agenda de trabajo operativo”, resumió Pullaro, consultado por Clarín, en relación al diálogo con el titular de la Corte. Pullaro fue acompañado a la Corte por Santiago Mascheroni, el secretario de Justicia de Santa Fe.
El tema del narcotráfico es central en la agenda santafesina, especialmente en la de la ciudad de Rosario, inmersa en una delicada situación vinculada al avance del narcotráfico y a la violencia entre los principales líderes, que provocan cientos de muertes por año.
El actual gobernador, junto a su ministro de Seguridad, viene trabajando en sintonía con el Ministerio de Seguridad nacional de Patricia Bullrich, con quien ya compartió funciones cuando ambos dirigían las carteras provincial y nacional, respectivamente, en el gobierno de Mauricio Macri, de 2015 a 2019.
Traslado de presos a pabellones más seguros
La primera acción encarada desde el Gobierno contra delitos vinculados a la narcocriminalidad fue el traslado de presos de alto perfil alojados en cárceles provinciales y federales a pabellones más seguros para tenerlos controlados.
También, durante la semana pasada, se inició el derribo de búnkeres en distintos barrios y asentamientos de la periferia de Rosario que las bandas organizadas usan para la venta de drogas al menudeo, acción que continuará (según se prometió) a lo largo de estos días.
En ese contexto, las amenazas de muerte contra el gobernador y su familia se multiplican. Además de la registrada este lunes por la mañana, entre el viernes y sábado últimos se reportaron otras tres amenazas dirigidas al gobernador santafesino en dos escuelas barriales públicas y en un centro de salud municipal situados en la zona oeste de Rosario.
En esos casos, fueron pintadas en las paredes, realizadas con un aerosol color rosa y con el mismo texto: “Pullaro narco, con los presos no se jode”.
Fuente Clarin