Le dicen Monito, lleva dos años y medio detenido y en la última audiencia de revisión de la medida cautelar le dictaron prisión domiciliaria sin salidas laborales. Lo acusan del crimen de Walter Ismael Lester en barrio San Sebastián, de Puerto San Martín.
Fuentes tribunalicias aseguraron que por estos días procuran cerrar un juicio abreviado entre Fiscalía de San Lorenzo y la defensa de Alejandro Ezequiel B., alias Monito, para acordar el monto de la pena por el homicidio de Lester.
En octubre de 2018, el fiscal Maximiliano Nicosia acusó al apodado Monito de propinarle una paliza a Lester, tras una discusión a la salida de un cumpleaños en zona oeste de Puerto San Martín.
El ataque a golpes ocurrió la madrugada del 19 de agosto de 2018, en la zona de Presidente Roca y Paraguay. Eran las 3.45 de la madrugada y testigos declararon en la causa que Lester le pidió un faso a Monito. Ante la insistencia del pedido. se produjo la discusión y la posterior agresión, refiere la investigación.
Aquella madrugada, Lester quedó tirado en un descampado. La causa indica que Monito se retiró del lugar después de noquearlo. Un rato después trasladaron en ambulancia a la víctima al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
Lester falleció el 2 de septiembre de 2018. Los médicos constataron que tenía aplastamiento de cara y había sufrido fractura de maxilar inferior, además de traumatismo cerrado de tórax. “Lo agarraron a patadas en el suelo”, deslizaron voceros judiciales.
El fiscal Nicosia imputó en octubre de 2018 a Monito por el delito de homicidio simple, pidiendo 10 años de cárcel. Y luego de varias prórrogas de la prisión preventiva, la defensa del acusado pidió en abril del año pasado una medida no privativa de la libertad.
Aunque Monito reconoció en su declaración que agredió a trompadas a Lester, la defensa del imputado argumentó que el agresor se retiró del lugar cuando la víctima quedó tendido en el piso y sostuvo que no tuvo intenciones de matarlo, confiaron.
Hasta que en diciembre de 2020, Nicosia planteó una adecuación de la denuncia fiscal. Un informe forense no pudo precisar la magnitud de los golpes recibidos por Lester, aseguraron.
A la acusación inicial por homicidio simple, Fiscalía planteó una alternativa en caso de no comprobarse el dolo: que se contemple el delito de homicidio preterintencional: cuando el agresor actúa con la intención de provocar lesiones a otra persona, pero finalmente le provoca la muerte.
Como dicha calificación legal de homicidio preterintencional contempla una pena de tres años de prisión efectiva y Monito ya estuvo dos años y medio detenido, de acordarse un procedimiento abreviado podría recuperar la libertad a la brevedad.