Matías Curti nació en San Lorenzo, se formó en la Escuela Agrotécnica de Ricardone y luego se recibió de ingeniero agrónomo. Hoy es uno de los líderes del área de originación del gigante chino Cofco, una de las empresas más influyentes del comercio global de granos. Durante su participación en el China Agribusiness Day, evento realizado en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, dejó una definición que encendió el debate agroindustrial: la Argentina necesita producir más porque su capacidad de molienda está sobredimensionada.
Curti explicó que el país arrastra un problema estructural. La industria aceitera instalada en la zona del Gran Rosario fue diseñada para procesar volúmenes de soja mucho más altos que los actuales. La sequía histórica, la caída del área sembrada y la falta de incentivos tecnológicos profundizaron esa diferencia. “Necesitamos más producción de soja, pero también de maíz y trigo”, sostuvo durante la charla, según publicó el portal Bichos de Campo.
La comparación con Brasil fue uno de los puntos centrales de su análisis. Curti recordó que hace 25 años ambos países tenían niveles productivos muy similares. Sin embargo, el vecino país decidió una estrategia de largo plazo que trascendió gobiernos y políticas partidarias. Hoy Brasil espera una cosecha de entre 175 y 180 millones de toneladas de soja en la campaña 2025/26, mientras que la Argentina se mantiene en torno a los 50 millones.
Curti ilustró esa brecha con un dato contundente: Brasil tiene aprobados 332 eventos biotecnológicos en soja, contra apenas 32 en la Argentina. Esa diferencia explica la mejora sostenida de los rindes brasileños frente al estancamiento local.
Cofco opera en la Argentina con plantas, puertos y una estructura creciente de logística y acopio. Curti afirmó que la compañía está invirtiendo en infraestructura ferroviaria y en centros de acopio para acercarse al productor y mejorar la eficiencia en la originación. En paralelo, destacó que en Brasil la empresa lleva adelante una inversión monumental en el puerto de Santos: la construcción de la terminal STS11, que será la mayor instalación exportadora de granos de Cofco fuera de China, con un costo estimado de 486 millones de dólares y una capacidad proyectada de 14 millones de toneladas anuales.
Frente a ese despliegue internacional, Curti afirmó que la Argentina todavía tiene un enorme potencial, pero necesita decisiones que permitan recuperar competitividad. “La Argentina tiene mucho para dar y hay mucho por hacer en producción”, sintetizó.
Sus declaraciones reabren el debate sobre cómo reposicionar al país en un contexto global donde la demanda de alimentos crece y los competidores directos invierten de manera sostenida. Para Cofco, y para buena parte del complejo agroindustrial del Gran Rosario, la respuesta es clara: sin más producción no habrá manera de sostener la capacidad industrial instalada ni de potenciar uno de los sectores que más divisas aportan al país.
