Tribunales de San Lorenzo

Declararon dos víctimas y complicaron al abusador que les hacía sexo oral a menores

Dos de los cuatro adolescentes abusados sexualmente en una vivienda de Buenos Aires al 400 fueron entrevistados en Cámara Gesell. Aportaron pruebas valiosas a la investigación que lleva adelante el fiscal Ledesma. Confiaron que al acusado de los hechos pueden darle entre 20 y 25 años de cárcel.


Dos de los cuatro adolescentes abusados por un peluquero de 45 años en una casa abandonada de San Lorenzo declararon el martes en Tribunales de Rosario y aportaron pruebas se para la investigación, confiaron fuentes judiciales.

A casi dos meses de que se descubrieron los espantosos hechos de abuso sexual a los que eran sometidos cuatro chicos de 14 y 13 años, en una casa deshabitada de Buenos Aires al 400, dos de ellos fueron entrevistados en Cámara Gesell para incorporar nuevos elementos probatorios a la causa que tramita el fiscal Juan Ledesma.

Voceros judiciales afirmaron que en la declaración de los dos menores en Cámara Gesell, se recolectaron detalles fundamentales del modus operandi que utilizaba el sindicado abusador para corromper a los cuatro adolescentes, a quienes solía encontrar en la plaza Brigadier López de Colón y Porteau, para convencerlos de ir a la casa abandonada de Buenos Aires al 400.

Desde el día que detuvieron a Cristian A. trascendió que les practicaba sexo oral a los cuatro adolescentes, tal como reseñaron fuentes policiales. Aquella tardecita del 23 de junio pasado, uno de los chicos se animó a contarle a su familia y la pareja de la madre se encargó de acercarse hasta Buenos Aires al 400 para sorprender al abusador, reducirlo a la fuerza y retenerlo hasta la llegada de la Policía.

Con prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, es decir hasta el juicio, Cristian A. permanece detenido en la Comisaría 7ª de San Lorenzo. Lo imputaron por abuso sexual en varios hechos, promoción y facilitamiento de corrupción de menores. Un delito que contempla penas de entre 20 y 25 años, de acuerdo al Código Procesal Penal y en caso de que se acrediten los espantosos hechos.

Agregaron voceros judiciales que Cristian frecuentaba la plaza con un compañero que también solía acosar verbalmente a los menores, aunque siempre advertía que cobraba por trabajos sexuales. Según señalaron, no está acreditado que haya participado de los abusos sexuales gravemente ultrajantes a los que Cristian sometía a los adolescentes.

Restan dos testimonios de los cuatro chicos abusados en San Lorenzo. Anticiparon que reprogramarán la Cámara Gesell para que las otras dos víctimas puedan contar lo sucedido en la casa del horror de Buenos Aires al 400.

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