Momentos de tensión se vivieron durante la última audiencia del juicio seguido a Carlos Bernabé Vera por aberrantes hechos de abuso sexual perpetrados contra una de sus hijas biológicas hasta dejarla embarazada, en la vivienda que compartían en el barrio Villa Margarita, en zona norte de Capitán Bermúdez.
Después de que desfilaran los testigos ofrecidos por la defensa, mientras el imputado declaraba ante el tribunal compuesto por los jueces Eugenio Romanini, Griselda Strólogo e Ignacio Vacca, otra de sus hijas lo increpó y lo tildó de mentiroso, por lo que efectivos policiales tuvieron que desalojarla de la sala de audiencias, confiaron voceros judiciales.
“Cuando declaró no hizo más que hundirse”, señaló otra fuente consultada. A tal extremo se desordenó la declaración de Vera que el juez Romanini debió llamarle la atención para que se enfocara en lo que tenía que decir para defenderse de los hechos que se le atribuyen.
Carlos Bernabé Vera aseguró estar “muy arrepentido” y le pidió “disculpas por haberla amado más de lo debido”. Cuando nació su hijo-nieto con graves problemas de salud como consecuencia de la consanguinidad, afirmó que se “aferró a la palabra de Dios por la enfermedad del niño”.
La declaración de Vera también incluyó agravios hacia otros familiares y hacia la actual pareja de la víctima, por lo que otra de las hijas que estaba presente en la audiencia se levantó de la butaca y lo increpó hasta que efectivos policiales debieron desalojarla de la sala principal de Tribunales de San Lorenzo.
El miércoles al mediodía continuará el juicio contra Carlos Bernabé Vera con la audiencia de alegatos de cierre. El fiscal Maximiliano Nicosia pidió 20 años de cárcel efectiva por los delitos de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado, por haber sido cometido por un ascendiente y por haber sido cometido contra un menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente en carácter de autor.
