El conflicto en el sector aceitero escaló a niveles impensados. Prefectura Naval Argentina desalojó con una protesta y acampe del gremio en la planta de biocombustibles Explora, ubicada en Puerto San Martín, lo que desató la furia de los trabajadores. En respuesta, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) de San Lorenzo y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso lanzaron un paro nacional inmediato, paralizando todas las plantas aceiteras del país.
El gremio denunció que la represión fue un intento de disciplinar la protesta, mientras que las empresas se mostraron sorprendidas por la medida, ya que la huelga no está vinculada al conflicto por el cual la Secretaría de Trabajo había dictado una conciliación obligatoria días atrás.
El presidente de CIARA Gustavo Idigoras consultado por la nueva medida aseguró a SL24 “El conflicto de explora es absolutamente ajeno a la industria. Y estamos en conciliación obligatoria. Es ilegal cortar las plantas”
El impacto es inmediato: con la industria aceitera detenida, la exportación de granos y biocombustibles sufre un frenazo total en un momento clave para la economía argentina, que atraviesa una crisis de reservas y negociaciones con el FMI.
Desde el sector empresarial advierten que la situación es grave y debe resolverse de inmediato, mientras que los sindicalistas aseguran que no levantarán la medida hasta que haya garantías de respeto a sus derechos. Con las plantas paralizadas y el comercio exterior bloqueado, el conflicto amenaza con extenderse y dejar un impacto millonario en el país.