Aunque algunas subas estaban programadas para diciembre, un clima de incertidumbre sobre la estabilidad del dólar oficial ha llevado a incrementos adicionales.
Entre las subidas esperadas este mes se incluyen peajes, cuotas de prepagas, matrículas escolares, tarifas de telecomunicaciones y alquileres. Sin embargo, las sorpresas desagradables también llegan al consumo masivo y al sector farmacéutico. Los medicamentos, tras un acuerdo de congelamiento de precios que finalizó en octubre, enfrentan nuevas subas para compensar la inflación.
En cuanto a la educación, las cuotas de colegios subsidiados tendrán aumentos considerables. Por otro lado, las empleadas domésticas verán un incremento del 10% en sus salarios, cerrando un ciclo de aumentos del 34%.
En el sector alimentario, la escalada de precios, que ya mostraba un aumento significativo después de las elecciones, continúa sin retroceso, especialmente preocupante dado el reciente aumento de la tasa de pobreza al 44.5%.
La Secretaría de Comercio ha autorizado aumentos para productos de “Precios Justos”, pero la mayoría de los bienes de consumo masivo no están incluidos, lo que genera preocupación entre los comerciantes y consumidores. La inflación acumulada hasta octubre alcanza el 142.7%, y los alimentos y bebidas aumentaron un 153.8%.
Además, las empresas de cable, telefonía e internet, según un acuerdo con el Gobierno, verán un aumento del 4.5% en diciembre. También se prevé un aumento del 50% en los peajes de accesos norte y oeste, y los alquileres podrían experimentar un incremento del 130% para aquellos contratos que deben actualizarse en diciembre.
Las proyecciones estiman una inflación de noviembre entre el 12% y 14%, y se espera que diciembre alcance al menos un 14%. La incertidumbre y la inercia inflacionaria plantean desafíos económicos para el nuevo gobierno.