El conflicto sindical que Smata mantiene con la empresa Guerrero Motos, de San Lorenzo, sigue generando situaciones que deja el género gremial para internase en tramas policiales.
Es que hoy un operario, de los 22 cesanteados, roció su cuerpo con nafta, que extrajo de un bidón, y amenazó a prenderse fuego, a lo bonzo.
El desesperado empelado estaba junto a otros obreros despedidos y miembros de la conducción gremial, protestando y exponiendo esta situación en los portones de la fábrica.
“Fue un momento de desesperación, se roció con nafta, pero lo convencimos con que abone su actitud, impedimos que se prendiera fuego”, comentó Román Moyano, secretario gremial de la entidad obrera.
Antes de Navidad, el gremio había denunciado a uno de los dueños de Guerrero por patera un neumático incendiado, que formaba parte del piquete instalado en los portones, dejabo de un auto de uno de sus empleados allí estacionado con una clara intención que ardiera.
Las relaciones entre los industriales y los sindicalistas está rota, y por el momento no se observa situación alguna para entablar una negociación. Tampoco, hasta el momento, el Ministerio de Trabajo a tomado una resolución.
Al día de hoy la empresa ratificó 22 despidos y el sindicato lo rechaza.