Otro crimen brutal ocurrido anoche en la zona sur. Tan brutal como lo que relató está mañana el papá del joven asesinado. “Le pedía a Dios que lo maten porque no tenía paz”, señaló Rolando al móvil de El Noticiero de la Gente.
La víctima es un hombre de 31 años y estaba sentado en la vereda junto a su novia, tomando una cerveza. A pocos metros lo esperaba su verdugo, en un Siena color gris. El atacante se bajó, lo insultó y abrió fuego disparando al menos diez tiros.
El hecho ocurrió pasadas las 21 en Pasaje Wagner al 1100. La chica que acompañaba a la víctima resultó ilesa. Todos los tiros fueron para el expresidiario. Esta vez, a diferencia de lo que venía pasando en otros hechos dónde moría gente inocente, el atacante no lastimó a personas ajenas al conflicto.
Escuchar a Rolando es tan fuerte como imaginar la secuencia del crimen. No es habitual escuchar a un padre hablando con tanta entereza luego de un suceso como este. Solo él y su familia sabrán todo lo que tuvieron que atravesar al convivir con una persona que estuvo preso muchos años y mantenía múltiples conflictos. Ahora sólo quiere un poco de paz.
A pesar de que se veían venir este desenlace, nunca esperaron que lo maten con tanta saña, con semejante violencia, disparando una docena de veces. Y al respecto Rolando hace una reflexión desde el sentido común muy acertada: conflictos que antes se resolvían con golpes de puño, ahora se dirimen a los tiros.
Fuente: Rosario.Tefele.com