Puerto San Martín

Desprolijidades contables en la intervención de la Cooperativa de Trabajos Portuarios

La situación de los vigiladores de DZ Seguridad así lo expone. Pagó sueldos a empleados que no son suyos, no tiene registrada facturas por dichos servicios y además obvió el depósito de los aportes sociales


La actual intervención que ejerce el abogado Juan José Schaer en la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto San Martín, dispuesta por el juez federal Adrián González Charvay con el objetivo de “normalizar” su administración, ya muestra sus primeras fisuras.

El conflicto que mantienen 44 empleados de la firma DZ Seguridad, que brinda servicios a objetivos de esta Cooperativa, evidenció un desprolijo manejo de los fondos de sus socios, motivo principal para disponer la intervención pues se objetó el modo en que Herme Juárez la llevaba adelante.

Las críticas pueden centrarse en la modalidad que Schaer resolvió abonar dicho servicio, y lo hizo de forma unilateral, sin consulta a sus socios, abonando contra factura ninguna y, caprichosamente, solo una parte del total que se debía desembolsar.

Para comprender tanta falta de prolijidad, primero habrá que entender el vínculo que DZ Seguridad tenía con la Cooperativa.

La firma es una agencia de seguridad privada que, últimamente, prestaba sus servicios casi con exclusividad a la asociación portuaria. Su medio centenar de operarios dependían de esos objetivos y cobraban sus sueldos en base al pago que la Cooperativa efectuaba.

Es más, cuando Herme Juárez inició un “recorte de gastos tras el compromiso que asumió con el macrismo para bajar los valores de las tarifas, uno de los ítems que dejó de abonar fue el otrora y famosos proporcional del COPA. Y el dueño de DZ, el comisario retirado Darío Zamora, no tuvo más remedio que aceptar y convencer a sus empleados que dejarían de percibirlo.

Así de vertical era esta contraprestación de servicios. Sin el pago de la Cooperativa, DZ no podría pagar los sueldos. Y así sucedió cuando Juárez cayó en mal camino, pues a DZ Seguridad la Justicia Federal le bloqueó su número de CUIT y con el ello le imposibilitaron realizar cualquier transacción, como ser la de emitir facturas y gestionar transferencias bancarias.

¿Por qué la Justicia actuó contra esta empresa de vigilancia? Porque se la sospecha de emitir facturas por montos desproporcionados a los servicios prestados que podrían haber servido para el blanqueo indebido de capitales, una de las causas que se le investiga al clan Juárez.

Los días pasaron y los trabajadores exigieron el cobro de sus sueldos; Zamora les explicó sus inconvenientes, tuvieron algo de paciencia, pero finalmente expusieron con vehemencia la necesidad de contar con plata para sostener sus hogares y pagar deudas.

Afín que la situación no se convirtiera en un conflicto social, Juan José Schaer resolvió pagar los salarios de julio que luego repitió en agosto. Con ello, el abogado porteño habrá supuesto que desactivaba una situación que lo ensuciaría a días de asumir su cargo. Y optó por una decisión poco clara, ya que el dinero aportado se hizo sin contraprestación de factura alguna y contablemente, a cambio de nada.

Lo que tanto se objetó con Juárez como líder de la Cooperativa, Schaer pareciera seguirle en sus pasos.

Ahora, esos mismos 44 operarios exigen que se les pague sus salarios de septiembre, y desde la intervención les aseguran que se les abonará, pero por última vez; que en adelante la entidad deberá contratar una nueva firma que, según los vigiladores, sería una de Rosario que ya ha tomado contacto con ellos para sumarse a su plantel, pero a cambio de renunciar a toda indemnización y antigüedad.

“Nos está apretando”, expresaron a los medios de prensa. Y a la vez reconocieron que dicha empresa “tiene un arreglo con Zamora y con el interventor”.

Para culminar, los pagos que efectuó la Cooperativa de Trabajos Portuarios para los salarios de julio y agosto no contemplaron las cargas sociales; ergo pago mucho menos de lo que con anterioridad se abonaba durante la gestión Juárez y que Zamora utilizaba para depositar los proporcionales correspondientes en obra social, jubilaciones y otros.

En conclusión, pago menos, contra la presentación de ninguna factura y sin consenso de los socios. El abogado intentó desactivar un conflicto del que nada tenía que ver, pero temió que podría volverse en su contra, situación que al final, le cae encima.

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