Este tipo de festejos privados, con el agravante de cobrar entrada hipótesis que investiga la justicia sanlorencina, son un grave delito contravencional que por su carácter de privado quedan por fuera del alcance de los controles policiales, provinciales y municipales generando en los organizadores responsabilidades penales.
El pasado sábado por la madrugada al menos 100 menores, tal como quedará asentado en la denuncia de los oficiales de la Unidad Regional XVII, se encontraban consumiendo alcohol en una fiesta privada organizada en calle Luis Borghi 245, la propiedad es de Hilda Díaz ex candidata a concejal en la últimas elecciones de junio pasado en la ciudad de San Lorenzo. La fiesta fue convocada con anterioridad y publicitada en redes sociales.
En la puerta de la propiedad de la ex candidata un grupo aun no precisado de menores protagonizaron una feroz pelea que terminó con uno de ellos apuñalado en su cuello, para lograr persuadirlos y en virtud de la magnitud de la pelea debió intervenir personal del comando radioeléctrico de San Lorenzo utilizando balas antitumulto para poder despejar la zona.
La actitud de alguien que intentó ocupar un lugar de representación de la ciudadania debe ser juzgada con una vara mucho más alta ya que se entiende per se que debe conocer y respetar las normas vigentes. Probablemente las consecuencias penales contra la dirigente política se vean atenuadas porque no se registraron víctimas fatales, caso contrario hoy se encontraría detenida.
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