Otro más que cae

Detuvieron a Leonardo Peiti el empresario que es el rey del juego clandestino

Detuvieron a Leonardo Peiti el empresario que es el rey del juego clandestino

Fue hoy, en Rosario, por una investigación llevada adelante por fiscales de Rafaela por casas de apuesta ilegales en el departamento San Cristóbal
Fue hoy, en Rosario, por una investigación llevada adelante por fiscales de Rafaela por casas de apuesta ilegales en el departamento San Cristóbal

El capitalista de juego Leonardo Peiti fue detenido este jueves en su domicilio de Fisherton en Rosario a raíz de una investigación penal de dos fiscales de Rafaela que lo sitúan como principal responsable de una vasta red de salas de juego ilícitas en el departamento Castellanos.

La aprehensión fue concretada a partir de una pesquisa en la que colaboró el Organismo de Investigaciones (OI) de Rafaela que ya había detectado a Peiti como principal inversor de salas semejantes en Reconquista y Vera.

La detención del empresario se dio en el marco de 24 allanamientos -16 en Rafaela, 5 en Rosario y los restantes en Lehmann, Ataliva, Eusebia y Carolina-, en el marco de una investigación por juego clandestino que llevan adelante los fiscales Guillermo Loyola y Gabriela Lema.

Como saldo de esos operativos fueron detenidas cinco personas, entre ellos Peiti y su hermano, y otras tres en la ciudad de Rafaela y zona. Los allanamientos fueron llevados a cabo por personal del Organismo de Investigación (OI) del MPA y de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) en Rosario. En tanto, en el departamento Castellanos, los allanamientos los realizaron personal del OI, del área de Inteligencia Criminal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y de distintas dependencias de la policía provincial.

Peiti es el mismo individuo que la justicia investiga en torno a la misma causa de juego clandestino y que llevó a la cárcel a dos fiscales, mientras que el senador Armando Traferri quedó exceptuado, a pesar de las pruebas que se dijo había en su contra, tras resguardarse en sus fueros.

Fuente: la Capital