El armado nacional y provincial siempre son esquivos para la dirigencia local de la ciudad de San Lorenzo. Los dirigentes que partidariamente son referentes de mucha escala son Eduardo “Wally” Galaretto y Armando “Pipi” Traferri, dos viejos lobos de la política que entienden que los armados partidarios son claves para la construcción territorial y de gestión de largo plazo.
La irrupción del PRO en la escena pública desde 2007 fueron una posibilidad para que nuevos dirigentes puedan comenzar carreras políticas en la vida interna de este nuevo partido político. Muy lejos de suceder, la mayoría de los dirigentes, que fueron surgiendo están o estuvieron más preocupados por una salida laboral que por la construcción de una carrera dirigencial que ayude a mejorar la calidad partidaria.
Ayer la vicegobernadora Gisela Scaglia mostró todos los dirigentes territoriales que la acompañaron al relanzamiento del presidente Mauricio Macri, y como era de esperar ningún dirigente de los que suelen presentarse como cercanos al PRO estuvo en tan trascendental acto para la vida partidaria de la joven fuerza política.
Entre los más cercanos a Scaglia se encuentra el concejal oficialista en San Lorenzo, Damian Perassi que sin ocupar ningún cargo formal en el armado del partido a nivel provincial es quien se ubica más cercano al armado territorial de la vicegobernadora. Estas pruebas de fuego son muy decepcionante de la región como un cluster político de referencia provincial, un aspecto clave para la defensa de los intereses regionales. Un viejo político decía siempre cuando lo consultaban por candidatos “hay que romper más pantalones en las Unidades Básicas o Comités y menos fotitos en redes”
