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Einvestmend Fund: Inversiones rentables en ganadería para la nueva década


A pesar de la seca sufrida por la ganadería vacuna este año, conjuntamente con el deprimido consumo doméstico producto de la pandemia y la tensión de precios generada desde el mercado interno, no todas son malas noticias.

China se ha mantenido como el principal cliente de las exportaciones bovinas, habiendo comprado 321 mil toneladas peso producto entre los meses de enero y septiembre. Esto significa un 72 por ciento del total exportado por los frigoríficos argentinos.

En comparativa al año anterior, como señalan los datos oficiales, China compró el 75% de las 845.000 toneladas de carne bovina y el 87% de los 10,2 millones de toneladas de soja exportados desde Argentina en el año 2019.

Este último tiempo se ha evidenciado un recorrido ascendente del precio de la vaca, el cual se explica en mayor parte por la gran demanda proveniente de la nación oriental.

Según muestran los índices del Mercado de Liniers de la última semana de octubre, las vaquillonas de hasta 430 kilos oscilaron un valor medio de 103 pesos por kilo, y alcanzando un máximo de 113 pesos. La categoría de valor habitualmente más alto, los novillitos, ha rondado los 118 pesos.

La venta al exterior de carne vacuna ha sido la gran ganadora en 2020, lo que no ha sido el caso, por ejemplo, de la carne aviar. Sin embargo, las exportaciones de cerdo son las que mejor panorama tienen en esta década entrante.

El acuerdo con china: una oportunidad para el crecimiento

La producción porcina, que experimentó un desarrollo constante en los últimos 20 años y en julio logró poner a su favor la balanza comercial, ha obtenido este año una oportunidad nueva de crecimiento: el millonario proyecto de inversión china en granjas porcinas. El objetivo buscado sería producir nueve millones de toneladas de cerdo.

El inicio de este proyecto –impulsado en un principio por el sector privado- ya ha sido acordado por La Asociación China para la Promoción Industrial y la Asociación Argentina de Productores Porcinos.

El canciller Felipe Solá ha remarcado la relevancia de China como socio comercial para el país, luego de su encuentro previo con el ministro de Comercio de la República Popular China, Zhong Shan.  También lo ha ratificado Lisandro Culasso, titular de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos (AAPP)  quien ha dicho que “el interés chino está”.

Esto ha sido posterior a la comunicación de la cámara con la Asociación China para la Promoción y el Desarrollo Industrial de China.

Como indica un documento elaborado por la cancillería argentina, el acuerdo hará factible un incremento del stock de madres de 300.000 cabezas en un plazo de 4 años y la creación de 9.500 nuevos puestos de trabajo.

El memorándum que se está acordando este año prevé inversiones por casi US$ 3.800 millones a lo largo de los próximos cuatro años, y espera incrementar en 882.000 toneladas la producción de carne y a generar exportaciones por US$ 2.500, constituyéndose así en una inversión rentable y con valor agregado en nuestro país.

La ganadería, un área rentable

Además, como señala La Mesa de Ganados y Carnes, a fines de este año las exportaciones de carne vacuna se ubicarán en torno al millón de toneladas, superando los envíos de 2019, que totalizaron 844.900 toneladas.

Esto significaría un récord para la Argentina. En la actualidad, la producción nacional de carne de cerdo ronda las 700.000 toneladas. Esto indica un incremento del 250% con respecto al volumen producido en 2009.

Además de las inversiones rentables en el sector bovino, el acuerdo con China significaría una luz verde al desarrollo de la ganadería, brindando oportunidades de desarrollo para la deprimida economía nacional.

Un problema evidente son los potenciales riesgos ambientales y sanitarios que podría traer este proyecto en conjunto con el gigante asiático. De no cumplirse las medidas que establecen las autoridades argentinas, difícilmente el acuerdo pueda llevarse a cabo.

Otro factor a tener en cuenta, según han señalado algunos ejecutivos chinos, son la volatilidad del mercado local y las dificultades logísticas.

Sin embargo, a partir de lo que traducen los números de este año, las embarcaciones de carne vacuna y porcina no tienen otro destino que el crecimiento, generando un panorama optimista para las inversiones en ganadería. 

Este sector de la economía, que ha tenido siempre un gran potencial, no se quedará atrás a pesar del contexto de pandemia.

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