La Sociedad Rural de Rosario emitió un comunicado contundente en el que manifiesta la profunda preocupación del sector agropecuario ante la creciente presión impositiva, la distorsión de los costos y el deterioro de la rentabilidad, aún en una campaña que comenzó con buen clima y suelos en condiciones óptimas.
Uno de los puntos más críticos señalados por la entidad es el aumento del impuesto inmobiliario rural, que se incrementa un 13,51% en las cuotas 4, 5 y 6, según lo establece el Decreto 1434/25. Además, volvieron a pedir la eliminación de la figura del Gran Propietario Rural, a la que califican como “una penalización injustificada a quienes invierten y trabajan la tierra”.
El encarecimiento del gasoil, con subas acumuladas del 10 al 12% entre enero y julio, también fue destacado como un factor determinante en la caída de la rentabilidad. “Impacta directamente en toda la logística de producción, cosecha y comercialización, e incluso en las tasas comunales que se calculan en litros por hectárea”, advirtieron.
A esto se suma la histórica distorsión del IVA: el sector compra insumos con 21% de impuesto, pero vende granos con solo el 10,5%. Este desfasaje genera un saldo técnico que inmoviliza capital de trabajo y, según el comunicado, “termina financiando al Estado a tasa cero”.
En el mismo sentido, la entidad ruralista pidió el fin de los anticipos de Ganancias, y cuestionó con dureza el retorno de las retenciones a niveles confiscatorios: 33% para soja, 12% para maíz, lo que “lleva al 80% de la superficie productiva a márgenes negativos”.

El comunicado también reclama que se elimine la patente sobre maquinaria agrícola, que consideran un “impuesto injusto a las herramientas de trabajo” y no a vehículos de transporte.
La inseguridad rural, con crecientes robos, vandalismo y amenazas, también forma parte del diagnóstico: “Vivimos y trabajamos en territorios liberados. Si la justicia no actúa, el campo está solo”, expresaron con preocupación.
En cuanto a infraestructura, la Sociedad Rural de Rosario denuncia que la falta de mantenimiento vial, caminos y obras hídricas pone en riesgo el desarrollo del interior productivo. “Las rutas intransitables y el abandono estatal son parte del problema”, subrayaron.
Finalmente, la entidad advierte que mientras los productores “sostienen la economía real, generan empleo, divisas y alimentos”, el ajuste fiscal se construye “a costa de asfixiar al sector productivo”.
“No hay superávit legítimo si se logra con la presión al campo. Pedimos una reforma tributaria integral, que permita que los recursos queden en los ciudadanos y reactiven las economías regionales”, concluye el comunicado de la Sociedad Rural de Rosario.