Durante todo este tiempo, el asesino pidió en nueve ocasiones a la justicia estadounidense el beneficio de la libertad condicional, algo que hasta ahora fue rechazado de plano.
¿Pero qué fue lo que motivó tamaña decisión? En una entrevista realizada por el New York Post, Chapman, de 61 años, explicó qué lo motivó a apretar el gatillo frente a uno de los músicos más importantes de la historia.
“Yo no sentía nada por su esposa, su hijo ni por él. Estaba obsesionado con una cosa: dispararle, para que así yo pudiera ser alguien”, confesó el sentenciado. “Él salió y como excusa para hablarle yo tenía un disco y un lápiz y le pregunté si podía autografiar el álbum. Se tomó su tiempo para hacerlo y me preguntó si quería algo más. Su esposa había salido con él, lo esperaba en la limosina y pensé en lo amable que John Lennon había sido con una persona que no conocía”, recordó.
Sin embargo, Mark Chapman reveló un secreto muy bien guardado durante todos estos años. “En un momento pensé en guardar la última bala y poner la pistola en mi boca, pero no, yo no podía hacerlo. Soy demasiado cobarde como para quitarme la vida”, concluyó.
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