El Don Toyo, el buque portacontenedores más grande construido hasta el momento para operar en la hidrovía Paraguay-Paraná, debió interrumpir su viaje inaugural tras sufrir un incidente a la altura de Humaitá, en el río Paraguay. El barco había zarpado el pasado 10 de junio desde Asunción con destino al puerto de Exolgan, en Buenos Aires, en lo que sería su primer viaje comercial de larga distancia.

La embarcación, que simboliza una apuesta estratégica para potenciar la logística fluvial paraguaya, perdió el control al enfrentar una curva cerrada y colisionó con una de las márgenes del río. El choque provocó la pérdida de uno de sus dos timones, lo que redujo drásticamente su capacidad de maniobra.
Vuelta forzada y reparaciones
Pese a continuar navegando con un solo timón, el jueves 19 recibió la orden de retornar a Asunción para preservar la seguridad del buque, su carga y la tripulación. La navegación de regreso se completó durante la jornada del mismo día, en dirección norte.
Una vez arribado, el Don Toyo deberá descargar parte de su carga para ingresar al área de reparaciones. Se espera una evaluación técnica sobre el sistema de gobierno dañado, aunque las tareas podrían resolverse en un plazo breve, según fuentes consultadas.
Un símbolo de la industria naval paraguaya
El Don Toyo fue botado en diciembre de 2024 en el astillero Aguapé de Asunción, construido íntegramente por mano de obra paraguaya, con una inversión de más de 15 millones de dólares. Participaron más de 300 trabajadores en su ensamblaje, y la nave fue presentada como un emblema del crecimiento industrial y logístico del país.
Con 119,8 metros de eslora y una capacidad para 906 contenedores, el Don Toyo es el portacontenedores de mayor envergadura construido en Paraguay. Su diseño busca optimizar la conexión entre la región y los principales puertos del Atlántico, como Montevideo y Buenos Aires.
Hidrovía estratégica, río desafiante
Aunque el incidente no causó daños personales ni comprometió la carga, el caso vuelve a poner en foco las dificultades que enfrentan buques de gran porte al navegar por tramos complejos del río Paraguay, con curvas pronunciadas, márgenes limitadas y condiciones hidrométricas cambiantes.
Lo ocurrido con el Don Toyo es una advertencia: la hidrovía es clave para el desarrollo regional, pero exige infraestructura, planificación y estándares técnicos acordes al crecimiento que se proyecta.