El rosarino, en su presentación oficial con el equipo de Turín, jugó en su manera característica, suelto y con la confianza de 15 años de trayectoria en el fútbol europeo del más alto nivel. El nuevo reto lo tomó con el profesionalismo de haber pasado por las ligas de Portugal, España, Inglaterra y Francia.
El apodado Fideo comenzó con la goleada del Juventus sobre Sassuolo anotando el primero de volea con la zurda. Además, hizo la asistencia para que Dušan Vlahovi? colocara el balón por segunda vez en la red. Su juego dinámico y de velocidad dejó marcada su huella en los ataques. La llegada del argentino a la “Vecchia Signora” aumenta las posibilidades de que vuelvan a conseguir el título, tal y como recogen de forma generalizada las apuestas en vivo sobre fútbol.
Todo iba de maravilla, incluso dándose el lujo de un pase de rabona para Danilo, que hacían de su debut en tierra italiana algo difícil de olvidar, y que levantaba el grito de un estadio que, normalmente, no es tan efusivo. Pero cuatro minutos después, la magia terminaría de golpe. Di María comenzó a apagarse, ya no había más recorridos ni sonrisas en su rostro. Ángel se detuvo, se llevó la mano a la pierna izquierda, y con preocupación, dio la temida señal a la banca.
De inmediato, Fabio Miretti entraba en su lugar. Los cálidos aplausos de los tifosi confirmaban el buen primer partido del argentino, y ponía el sonido de apoyo para que la recuperación de su primera lesión muscular en el calcio sea la más rápida posible.
Visiblemente preocupado en el banquillo, Di María colocaba su cabeza en el respaldo, pero mantenía la mirada perdida. Luego, al terminar el encuentro, Massimiliano Allegri declaraba que son cosas del fútbol:
“¿El problema físico de Di María? Bueno, son cosas que pasan. Incluso hace una semana había tenido un problema en los aductores. Por eso no estoy preocupado. Pero veremos los resultados de los exámenes.
Hizo mucho calor en la cancha el día de hoy, por lo que seguramente hubo tensión y un derroche de energía adicional. Pero lo hemos visto, verdaderamente es un jugador extraordinario”.
El director técnico hizo bien en colocarlo sobre la derecha, puesto que ahí es donde mejor se ha desempeñado durante su gran carrera internacional. Era la zona de Juan Cuadrado, a quien enviaron al carril opuesto.
Y bastó sólo un minuto para demostrar que ese es su lugar preferido en la cancha. Luego del reacondicionamiento que lo quitaba del puesto de media punta, el resultado se hizo patente de inmediato.
De todos es sabido la naturalidad y habilidad de su pierna zurda a perfil cambiado, y luego de posicionarse para recibir el centro desde la izquierda de Alex Sandro, una volea hizo la magia luego de picar en el césped para incrustarse en las redes.
Los aplausos de los tifosi se convirtieron en un sonido de admiración cuando controló con el pecho para pasar de inmediato el balón que ponía el 2-0. Los hinchas festejaron como hace mucho no veíamos. El debut soñado cobró vida en Italia.
El ex jugador de Rosario Central se convierte así en el quinto jugador argentino en marcar para los colores de la Juve en este siglo. La lista la conforman Carlos Tevez, Roberto Pereyra, Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala. Esperemos que el parte médico de la lesión sea favorable, luego de verlo festejar al final del encuentro el primer triunfo con el escudo de Turín en el pecho.
