El empleo en negro alcanzó el máximo en dos añosy afecta a más de 4,5 millones de trabajadores

En el tercer trimestre la informalidad trepó al 35,5%. El desempleo y la subocupación también crecieron en el mismo período. Alertan por los efectos de la menor actividad.


Al ritmo del estancamiento de la actividad económica, los principales indicadores del mercado laboral profundizaron su tendencia de declive durante el tercer trimestre del año. Al incremento de la tasa de desempleo y de la subocupación demandante en un contexto de nula generación de empleo se sumó un aumento significativo del trabajo no registrado, que registró en el período el nivel más alto de los últimos dos años.

Según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) difundidos ayer por el Indec, la cantidad de asalariados sin aportes jubilatorios y a la seguridad social trepó al 35,5% en el trimestre julio-septiembre, un incremento de 1,2 puntos porcentuales en la comparación con igual período de 2011. Esas cifras representan más de 4,5 millones de trabajadores no registrados, poco más de un tercio de la fuerza laboral. La muestra oficial refleja que se trata del mayor nivel de informalidad laboral de los últimos dos años, comparable con el 35,8% medido en el tercer trimestre de 2010, cuando aún era palpable el impacto de la crisis financiera internacional sobre la economía local.

Para los principales analistas del mercado de trabajo, el aumento del denominado trabajo ?en negro? constituye un síntoma más de los efectos de la contracción de la actividad sobre el empleo. Es que en paralelo a la mayor cantidad de trabajadores no registrados, la tasa de desempleo subió en el mismo período al 7,6% contra el 7,2% registrado un año atrás, mientras la subocupación demandante, es decir aquellas personas que trabajan menos de 35 horas semanales y desean hacerlo más, trepó al 6,2%.

?El modelo mutó hacia un esquema de salarios altos en dólares y nula creación de empleo?, advirtió a El Cronista Marina Dal Poggetto, economista y socia del estudio Bein, al analizar el escenario actual del mercado del trabajo. Y consideró que la suba del empleo no registrado estaría vinculada a que los pocos puestos de trabajo creados en el período corresponderían al mercado informal.

También el economista y diputado de Unidad Popular Claudio Lozano alertó sobre las consecuencias de la desaceleración económica sobre el empleo. En esa línea, describió que el el escenario actual combina elementos preocupantes: nula generación de nuevos puestos de trabajo, destrucción de empleo formal y aumento de la informalidad. ?Hay un cambio de tendencia porque aumenta la cantidad de trabajadores sin aportes y el cuentapropismo en un contexto de estancamiento en la creación de empleo?, indicó Lozano a este diario.

Luego de remarcar que la reducción del trabajo en negro durante los últimos años ?fue muy pobre? porque ?dijo? ?seguimos estando por encima del promedio de la década del ?90?, el economista advirtió que la mitad de la fuerza laboral del país, unos 8,8 millones de trabajadores, esta inmersa en un mercado de precarización por vía de ingresos (sueldos menores al salario mínimo, vital y móvil) o por vía de no registración. ?Así nos encontramos con que 6 de cada 10 trabajadores no cubren los ingresos de una canasta básica?, remarcó.

En el análisis por regiones, el informe del Indec mostró que las provincias del Noroeste y Noreste del país concentran la mayor cantidad de asalariados no registrados, con el 42,5% y el 40% respectivamente. También Cuyo reflejó un deterioro de los niveles de formalidad: allí el empleo en negro alcanzó al 36,3% de la población ocupada, casi un punto porcentual por encima del promedio nacional. En las provincias patagónicas, en cambio, la informalidad se ubicó en el 21%.

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