El fiscal Carlos Ortigoza tiene en su poder un sin número de elementos probatorios para describir en la audiencia imputativa con lujo de detalles cómo fue el crimen de Sofía y cual es la responsabilidad de cada uno de los 5 detenidos.
El gapón allanado en la localidad de Puerto San Martín y uno de los teléfonos celulares secuestrados tendrían el mapa perfecto de cómo fueron las últimas horas de la joven en vida. Las conversaciones de whatsapp que tiene el fiscal entre dos de los detenidos tiene párrafos irreproducibles que hablan de cómo se “iba a consolidar su amistad luego de lo que sucedió con Sofía”, entre otros más aberrantes relacionados como habrían limpiado la escena del crimen.
La audiencia imputativa que se va a sustanciar la próxima semana pondría en evidencia que pasó las horas previas al crimen de la joven sanlorencina, el fiscal Ortigoza está ordenando medidas que se desprenden de las declaraciones de los imputados y el análisis de las conversaciones producidas los días previos y posteriores a que se denunciara la desaparición de Sofía.
El dueño del galpón el primer quebrado
A las pocas horas de ser detenidos el dueño del galpón en medio de la interrogación se quebró y fue quien guió a los investigadores hasta el lugar donde estaba el cuerpo de Sofía. Este hombre es nacido en la zona oeste de San Lorenzo y todos lo que lo conocieron en su niñez y juventud no salen de su asombró en el monstruo que se convirtió. Muchos aseguran, y quedará ver si se prueba en el juicio, que este oficiaba las veces de vender de droga y que en su propiedad se llevaría adelante prácticas relacionadas con la trata de personas para explotación sexual.
