Este martes se incorporaron al Departamento San Lorenzo 32 efectivos policiales recientemente graduados del Instituto de Seguridad Pública. Sobre un total de 1.450 nuevos efectivos para toda la provincia, el gobierno provincial destinó a la ciudad de San Lorenzo la irrisoria cifra de 6 agentes.
En cambio, Rosario recibió 700 nuevos policías y Santa Fe, 250, números que dan cuenta de una distribución sumamente inequitativa, ajena al más elemental criterio demográfico e indiferente a la intensa dinámica social de la ciudad cabecera del departamento.
Es que la dotación de policías con que cuenta San Lorenzo es insuficiente en virtud de su población residente, pero resulta preocupantemente escasa si se toma en cuenta que la ciudad es el epicentro productivo, comercial, recreativo, educativo y bancario de una gran región.
Esta actividad se traduce en un aporte de extraordinarios ingresos a las arcas de la Provincia, que a todas luces no presenta su contrapartida en materia de recursos para cuidar la seguridad de los sanlorencinos.
Si bien los índices delictivos de San Lorenzo son sensiblemente inferiores a los de Rosario, el gobierno provincial debe atender con urgencia los problemas que aquejan a nuestra ciudad y poner el foco en la prevención para evitar que se agraven.