En un paso clave hacia la modernización del comercio marítimo y fluvial, Argentina aprobó un nuevo Régimen de la Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre (REGINAVE), diseñado para adaptarse a los escenarios actuales del comercio nacional e internacional. Este decreto busca simplificar las normativas vigentes, garantizar la seguridad en las aguas y proteger el medio ambiente, promoviendo un marco regulatorio más eficiente y competitivo.
Simplificación y Desregulación
Uno de los puntos destacados del nuevo régimen es la eliminación de regulaciones obsoletas y trámites redundantes que complicaban las operaciones de navegación en el país. En línea con la Ley N° 27.742, que declara la emergencia pública y delega facultades al Poder Ejecutivo para reestructurar el Estado, este decreto apuesta por un funcionamiento estatal más ágil y eficaz.
El nuevo REGINAVE modifica además el Decreto N° 890 de 1980, que obligaba a contratar serenos para los buques en puerto, transformando esta exigencia en una opción para los operadores. Esta medida, junto con la desregulación de otros aspectos del régimen, busca reducir costos y fomentar una mayor flexibilidad en la actividad portuaria.
Foco en la Competitividad
La medida no solo simplifica los procedimientos burocráticos, sino que también busca alinear el comercio marítimo y fluvial con las mejores prácticas internacionales. Al reducir las barreras regulatorias y promover la libre iniciativa privada, el nuevo decreto apunta a potenciar la industria, los servicios y el comercio en todo el territorio nacional, eliminando las restricciones que distorsionaban los precios de mercado o limitaban el desarrollo de empresas.
Un Régimen Adaptado a los Nuevos Tiempos
El contexto actual exige un marco normativo que acompañe el crecimiento del comercio exterior y potencie las ventajas competitivas de Argentina como país exportador. Con este nuevo régimen, se espera no solo agilizar el tráfico marítimo y fluvial, sino también mejorar la eficiencia de los puertos y consolidar la seguridad de buques, bienes y personas.
Al incorporar principios modernos de gestión y adaptarse a las necesidades del comercio global, el REGINAVE se posiciona como un paso firme hacia un sistema más competitivo y acorde con las demandas del siglo XXI.
Una Reforma Estratégica
Este decreto se alinea con los objetivos del Poder Ejecutivo de reducir la estructura estatal sobredimensionada y optimizar el funcionamiento del Estado. En un momento de transformación económica, las políticas de desregulación como el nuevo REGINAVE juegan un papel fundamental en la reactivación de la industria y la atracción de inversiones.
La simplificación normativa no solo beneficiará a los actores del comercio marítimo y fluvial, sino que también reforzará la posición de Argentina como un nodo estratégico en las rutas comerciales internacionales. Con esta medida, el país da un paso hacia un comercio más ágil, eficiente y competitivo, en sintonía con las exigencias de un mercado globalizado.
