El Gobierno podría estatizar la ex imprenta Ciccone

Un directivo de la empresa dejó trascender que la firma está buscando nuevos dueños


De pasar a imprimir billetes para el Estado, sería del Estado. Desde la ex imprenta Ciccone Calcográfica ya se evalúa la posibilidad de que la compañía cambie de dueños, hoy manejada por el misterioso fondo de inversiones The Old Found y el abogado monotributista Alejandro Vandenbroele.

El «nuevo jefe» de Ciccone sería el gobierno nacional, según publica hoy el diario Clarín, tomando declaraciones que habría hecho el vicedirector de la firma, Maximiliano Lanusse.

El cambio de mandos, sin embargo, poco modificaría la causa judicial en la que se investiga la participación del vicepresidente Amado Boudou en el levantamiento de la quiebra de la imprenta.

Lanusse habló del alejamiento de «los inversores», justo en momentos en que el ministro de Justicia, Julio Alak, y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, analizan los caminos jurídicos para rescatar la empresa.

«Los inversores no quieren poner más plata. Se van», habría expresado Lanusse, según el matutino.

Pese al millonario contrato que la imprenta -hoy rebautizada como Compañía de Valores Sudamericano- tiene con el Gobierno para la impresión de millones de billetes de cien pesos, la empresa también enfrenta importantes deudas.

Está en apuros económicos con la provincia de Buenos Aires. Hace dos meses, la justicia bonaerense embargó los bienes de la familia Ciccone por casi 50 millones de pesos con el objetivo de cobrarle impuestos e intereses acumulados desde hace 18 años, según consta en el expediente judicial y publicó LA NACION el pasado 21 de mayo.

La Casa de Moneda le paga a ala imprenta 160 millones de pesos por la impresión de billetes de $ 100, la única actividad de la empresa, que debió resignar contratos para la impresión de chapas patentes.

El contrato se firmó a un precio de $ 392,04 por imprimir cada millar de billetes de $ 100 cuya terminación luego deberá completarse en la propia sociedad estatal, según publicó este diario el 25 de junio pasado. El precio que Alejandro Vandenbroele obtuvo del Estado quedó muy por encima -en pesos, en dólares y en porcentuales- de las otras compulsas: de la propia ex Ciccone, de Boldt (con las mismas planta, máquinas y personal que controla hoy el supuesto testaferro del vicepresidente Boudou), de la Casa da Moeda do Brasil y de la Casa de Moneda local.

Fuente: La nación

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