El paro nacional impulsado por la CGT el pasado miércoles 24 de enero, tenía a nivel nacional el foco puesto en frenar la promulgación del DNU que impulsa el gobierno de Javier Milei. Y la Confederación General de los Trabajadores también envió una apelación judicial para intentar evitar los articulados laborales a través de la Justicia.
Pero el único gremio que fijó posición pública contra la posible vuelta del Impuesto a las Ganancias, que fuera votado en las elecciones por una propuesta de Sergio Massa, fue el SOEA (Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo). El secretario general de gremio, Daniel Succi. aprovechó en cada reportaje para fijar la posición del cuerpo de delegados contra la restitución de este gravamen que pedían muchos gobernadores para paliar el déficit fiscal generado por su eliminación.
De esta forma, los aceiteros fueron los únicos que hicieron un paro activos en todas las terminales portuarias del Cordón Industrial el pasado 24 de enero, para presionar sobre las negociaciones que el gobierno nacional llevaba adelante con los gobernadores por el artículo de la restitución del Impuesto a las Ganancias con las escala desde 1.3 millones de pesos.