El juez Prunotto Laborde reconoció que la investigación de Filocco en la causa Perassi fue “una basura”

El magistrado que la semana pasada liberó a todos los detenidos defendió su fallo ante la falta de pruebas, y aludió -en una crónica radial- a su par sanlorencino que llevó la primera etapa del expediente


El juez Adolfo Prunotto Laborde, el magistrado que la semana pasada resolvió liberar a todos los detenidos por la causa que indaga la desaparición de Paula Perassi, y que ayer volvió a convertirse en noticia al pedirle a Alberto Perassi rectificarse de declaraciones en su contra a cambio de iniciarle una querella, ahora fue más allá y aseveró que la investigación emprendida por su par sanlorencino Eduardo Filocco fue “una basura”.

El magistrado ratificó que su falló se basó en la falta de pruebas contundentes para sostener la prisiones que oportunamente se les aplicó a todos los acusado y procesados en la causa. “No hay pruebas suficientes para mantenerlos presos”, explicó basándose en los pocos elementos acusatorios existentes a razón de una precaria investigación judicial.

 “Por qué no se investigó el trabajo desplegado por el fiscal Ramón Moschetta”, se preguntó, a la vez que cuestionó la falta de definiciones para iniciarle una causa “por incumplimiento de funcionario público”. Las declaraciones fueron formuladas en un reportaje efectuado en FM 91.5.

El magistrado también cuestionó el accionar del juez Eduardo Filocco, quien tuvo a su cargo la primera parte del expediente. Prunotto Laborde explicó que tales investigaciones fueron analizadas por “toda una Cámara completa” que resolvió “unificarla”, y que  a su entender, tal procedimiento respondió a que esa labor resultó “una basura” (sic).

Respecto al pedido elevado a uno de los abogados de Perassi para que el padre de Paula ratifique o rectifique sus dichos sobre la aparición “de la billetera con dólares y el teléfono político”, frase mencionada luego de conocerse la liberación de todos los detenidos en la causa, el juez rosarino fue contundente.

“Que pida disculpas y todo termina acá; no puede ser que tenga que someterme al escarnio público porque una persona no concuerda con un fallo. Yo defiendo mi honor y el de mi familia, en la que tuve un padre camarista y una hija fiscal y otro abogado; no puede ser que se me trate como un corrupto”, concluyó.

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