El oficialismo intentará darle media sanción en la Cámara de Diputados a la nueva ley de biocombustibles, y para eso se puso como plazo hacerlo antes termine junio.
Según puyblicó Clarín, el kirchnerismo y sus aliados dispondrían de los votos necesarios -y el quórum- para avanzar con la iniciativa que impulsa Máximo Kirchner y que es resistida por algunos legisladores que entienden que la futura norma favorecería a las petroleras tradicionales en desmedro de las nuevas plantas generadoras de biodisel y bioetanol.
Es que la propuesta consiste en reducir drásticamente el corte obligatorio de biocombustible en gas oil y naftas, pasando del actual 10 por ciento, al 3, y para el primero caso, y del 12 al 9, para el segundo.
Tal situación llevaría a una disminución de su producción y un aumento disparatado de la capacidad ociosa de las fábricas, en su mayoría Pymes, que desde hace años se encuentran en una delicada situación financiera, producto de los vaivenes en la política que los últimos gobiernos implementaron sobre este sector.
Actualmente rige un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que prorrogó la ley que regula este mercado y que ya venció. Y que vencerá el próximo 12 de julio.
En Diputados, el oficialismo posee también en acompañamiento de algunos legisladores del macrismo, que están de acuerdo en el proyecto.
Si se aprueba, el proyecto deberá ser girado en Senadores, donde hay algunos representantes que adelantaron sus discrepancias, pudiendo quedar “cajoneado”, aunque ello dependerá de la “presión” que el kirchnerismo promueva y el aval que el presidente le otorgue a la vice presidenta.
La norma tiende a recortar la producción y con ello seguramente se perderán miles de puestos de empleo.
La mayoría de estas fábricas se encuentran en territorio santafesino.