Las cámaras empresariales y gremios de la región carecen de capacidad de lobby en influencia para poder proponer y conseguir espacios de poder en los gobiernos de Santa Fe que ayuden a fijar políticas públicas para la región.
Los empresarios al parecer sólo saben contar como un cuentito de infantes la frase hecha “somos el polo aceitero más grande del mundo”, como si alcanzara el titulo para poder trabajar en políticas públicas que ayuden al desarrollo sustentable de un región que pide a gritos políticas de estado que le garanticen seguir creciendo.
Se comenzaron a conocer los nombres de los funcionarios que ocuparan los cargos en los ministerios y secretarias del gobierno de Pullaro, no sorprende a nadie que ninguno tenga relación con la región y sus ecosistema prudcutivo.
El nuevo esquema que hay arriba de la mesa, sin dar todo por cerrado, es de 11 ministerios. Se vino hablando de 10 hasta hoy, pero en las últimas horas emergió el nombre de Enrique Estévez, socialista del grupo de Clara García, como el titular de un Ministerio de Ambiente. Es una cartera que le dio jerarquía Miguel Lifschitz durante su gestión y buscan tener juego político desde otro lugar que no sea Salud, ya que era lo obvio con lo que todos especulaban para el partido de la rosa.
En una segunda instancia, el espacio referenciado con Antonio Bonfatti llevó el nombre de Susana Rueda para encabezar el Ministerio de Cultura. Ella integró la lista de concejales para renovar su banca que encabezó María Eugenia Schmuck, y en su lugar asumirá finalmente en el Palacio Vasallo Alicia Pino, ex directora del Distrito Centro e integrante del mismo grupo político que la periodista. Se especuló hasta hoy con el nombre de Daiana Gallo Ambrosis por ese espacio socialista, pero finalmente la ex delegada de la Regional VI de Educación integrará la misma cartera.
Con estos dos nombres puestos, surge la duda de qué sucede en Salud. Resta definir, pero todo indica que será Silvia Ciancio, del seno íntimo del pullarismo, la que dirija la cartera sanitaria y será acompañada, de todas maneras, por Andrea Uboldi, socialista que ejerció el cargo durante el gobierno de Lifschitz.
Otra novedad es que están pensando al menos dos secretarías de Estado que dependan directo del gobernador y con rango ministerial. Julián Galdeano, otrora rival en las PASO y armador de Carolina Losada, va a ser el titular de una de ellas, vinculada a los tratamientos parlamentarios y con un trabajo específico de seguimiento de las reformas que va a proponer Pullaro en la Legislatura. La otra está pensada para Juan Cruz “Cacu” Cándido, y sería una especie de Secretaría General de coordinación de temas políticos territoriales, articulando el trabajo con el ministro de Gobierno Felipe Michlig.
En el área de Seguridad y Justicia, que ya tiene el nombre de Pablo Cococcioni liderando, apareció el nombre de Santiago Mascheroni para ponerse el traje de secretario de Justicia. El histórico dirigente es parte del armado del radicalismo MAR, cercano a Galdeano, y forma parte de la integración que propone el gobernador electo para los correligionarios que lo enfrentaron en las primarias. Al margen de esta relación, con Mascheroni puntualmente tiene un vínculo de la época en la que fue diputado provincial y el referente de la UCR tuvo gestos de generosidad y apadrinamiento para con él.
Más nombres van apareciendo en el armado del rompecabezas. El socialismo viene en buen diálogo por el tema de la Cámara de Diputados y su presidencia a cargo de Clara García, y le ofreció un listado de posibles funcionarios, que supieron gestionar en el gabinete que integró Pullaro en la gestión anterior, para los mandos medios del gobierno. También se surgió con fuerza la figura de Domingo Rondina, abogado constitucionalista santafesino, como el posible Fiscal de Estado.
El PRO sigue negociando con Báscolo a la cabeza para Trabajo, y el resto del diálogo está en “stand by” hasta las elecciones del 22 de octubre. Los dirigentes macristas, no alineados a la actual vice gobernadora que viene trabajando de manera fluida con el equipo de Pullaro, creen que no tiene sentido continuar con las charlas en medio de un proceso electoral nacional que puede definir el valor que tenga el partido amarillo en la coalición de gobierno santafesina según el resultado en las urnas. Gisela Scaglia, de todas maneras, lidera este nuevo proceso y continúa armando el cuadro de integración del macrismo al gobierno, pidiendo nombres, currículums y negociando los cargos dispuestos para ellos.
Repasando la primera línea, entre los que se conocían y los nuevos, el esquema quedaría con Felipe Michlig de ministro de Gobierno, Pablo Coccoccioni como ministro de Seguridad y Justicia, Pablo Olivares en el Ministerio de Economía, Gustavo Puccini en Producción e Infraestructura, Lisandro Enrico de ministro de Obras Públicas, José Goity en Educación, Silvia Ciancio para Salud, Victoria “Vicky” Tejeda como ministra de Desarrollo Humano, Enrique Estévez de ministro de Ambiente, Susana Rueda como ministra de Cultura, “Coco” Báscolo al Ministerio de Trabajo y Juan Cruz “Cacu” Cándido y Julián Galdeano como secretarios de Estado.
