El municipio quiere mantener los límites a la apertura de heladerías

Rosario. Destacan el éxito de la norma aprobada frente al desembarco de la cadena cordobesa Grido. Autoridades y comerciantes dicen que el producto hecho en Rosario sigue siendo competitivo.


La Intendencia le propondrá al Concejo mantener la regulación que fijó límites a la cantidad de heladerías que funcionan en Rosario. En las próximas semanas, el Palacio de los Leones enviará al cuerpo un informe sobre el impacto de la ordenanza aprobada en septiembre de 2010 que estipulaba una actualización en junio próximo. Para el secretario de Producción municipal, Sebastián Chale, la normativa sancionada frente al desembarco masivo de la cadena cordobesa Grido «no alteró negativamente el mercado» y el precio del producto en la ciudad «sigue siendo competitivo por debajo de otras plazas como Buenos Aires».

Ante la presión de los empresarios rosarinos del rubro por el avance de Grido y sus bajos precios, el 29 de septiembre de 2010 el Concejo aprobó por unanimidad una ordenanza para regular el mercado del helado en la ciudad.

La norma estableció que una firma podía comercializar helados en Rosario sólo a través de un número máximo de locales «que no supere el 10 por ciento» de los comercios habilitados por el municipio y que tributen el Derecho de Registro e Inspección (Drei) al momento de sancionarse la iniciativa.

Por entonces, las heladerías que funcionaban en la ciudad eran 190. Igualmente, la cadena cordobesa posee hoy unas 25 bocas abiertas ya que esgrimió «derechos adquiridos» ante la Justicia por habilitaciones en trámite al momento de aprobarse la regulación.

La ordenanza sancionada por los ediles estipuló su actualización «si correspondiere» el 30 de junio de 2012 y una revisión obligatoria cada 24 meses, con estudios previos que deberá remitir el Ejecutivo.

A poco más de dos meses de vencer el primer período de prueba, Chale confirmó a La Capital que la Secretaría de Producción ya está trabajando en la elaboración de un informe para remitir al cuerpo, para que los concejales tengan mayor información al momento de definir el futuro de la regulación.

El funcionario adelantó que, en base a datos preliminares, el municipio «no detectó que se haya registrado una alteración negativa del mercado» desde que la aprobación del límite para la apertura de heladerías y destacó que «el precio del producto en Rosario sigue siendo competitivo respecto de otras ciudades como Buenos Aires».

Chale aclaró, además, que la cartera a su cargo no recibió «planteos de ningún tipo de actores potencialmente afectados por la ordenanza para revisarla», razón por la cual el Ejecutivo propondrá sostener la regulación sancionada un año y medio atrás.

En la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal de Rosario (Cicha), su ex presidente y actual tesorero, Alberto Osman, defendió la normativa reguladora que aprobó el Concejo ya que «permitió que ninguna marca afectara la libre competencia y generara una situación dominante en la ciudad».

«Como dijo la cámara desde un primer momento, con el límite fijado después el propio mercado se terminó autorregulando y no hubo problemas. Con las bocas máximas permitidas, quien quiere consumir helado en una determinada firma la consigue, a lo sumo caminando un par de cuadras más», agregó Osman.

Aceptación. El tesorero de la Cicha planteó que el sector es partidario de «mantener la regulación ya que ha demostrado ser efectiva y no afectó a ninguna firma».

«Ni siquiera a Grido, que terminó abriendo unas 25 bocas cuando el máximo debiera haber sido 19, pero consiguió fallos judiciales a su favor», concluyó el dirigente.

En su momento, la polémica fue tal que se especuló con que la regulación desatada tras el desembarco de Grido en pocos meses, y con productos a muy bajo precio, podría sentar un precedente contra futuros monopolios comerciales.

Fuente: La capital

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