Después del atentado a tiros cometido el pasado domingo contra el complejo situado frente al penal federal de Marcos Paz, donde dejaron un cartón en el que piden que “dejen de verduguear a Guille Cantero”, la defensa del líder de Los Monos dio a conocer una serie de presentaciones judiciales hechas en el marco de presuntas torturas y maltrato penitenciario al recluso de alto perfil, que en los últimos días se cosió la boca con un alambre, de acuerdo con los datos brindados por sus representantes legales.
El abogado Jesús Romero, asistido por Mariana Ortigala, mostró a Rosario3 una serie de planteos hechos ante la Justicia federal de Rosario y de Morón –de competencia en la jurisdicción donde está preso Cantero–.
La defensa sostuvo en algunos de las presentaciones realizadas que el líder de Los Monos “está aislado en una celda, totalmente solo hace aproximadamente once meses, monitoreado por catorce cámaras en su celda, donde le hacen requisas como si estuviese con otros internos, con una cantidad de policía abrumadora”.
“Tiene miedo de ser trasladado a un manicomio, como así también de otros tratos de violencia física, ya que lo amenazan con impartirle violencia. Le dicen que tiene actividad física concedida, pero no puede ir porque no tiene fuerzas, ni ganas de salir. Una psicóloga le dijo que su condición de salud no le permite un progreso sino un retroceso, siendo esto una muerte lenta y agonizante”, añadió el estudio de abogados.
En este marco, el pasado 10 de noviembre, el Juzgado federal Nº 4 de Rosario envió un oficio hacia el complejo penitenciario federal de Marcos Paz, en el que requirió “la correspondiente atención médica a Ariel Máximo Cantero”, dado que se había realizado cortes en sus dos brazos. Además, remarcaron que inició una huelga de hambre y que se cosió la boca con un alambre.
“Guille” Cantero actualmente acumula condenas por 96 años de prisión, penas que en su mayoría refieren a delitos cometidos desde distintas cárceles a partir de su detención, en 2013. E incluso dos fiscales, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, ya adelantaron que le pedirán 22 años más por haber participado en la planificación de la balacera contra el casino City Center de enero de 2020, hecho en el que fue asesinado Enrique José Encino, un gerente bancario que en ese momento estaba fumando en una parte del complejo y recibió un tiro en la cabeza.