Esta madrugada, la policía debió desbaratar un fiesta en la que se celebraba un cumpleaños de 15 con la presencia de unas 150 personas dentro de una casa.
Sucedió en Roldán, en un domicilio sito en Dulcinea de Toboso y María Auxiliadora, hasta donde arribaron personal de la Guardia Urbana Municipal y el Comando Radioeléctrico, alertados por denuncias de los vecinos.
En el lugar confirmaron las irregularidades, que iban desde la cantidad de personas, la falta de distanciamiento social y el desconocimiento en el horario límite vigente para concentraciones y circulación de personas.
Según indica el parte policial, también se observó una gran cantidad de autos estacionados y el volumen de la música muy alta.
El dueño la casa fue entrevistado y reconoció que efectivamente en esa propiedad se estaba llevando adelante una fiesta que era por el cumpleaños de su hija.
En vano fueron los intentos por convencer que no clausuraran el lugar, apelando a la desazón que se llevaría la cumpleañera.
Se labró un acta de infracción por el incumplimiento del distanciamiento social y se obligó a que todos los parroquianos abandonaran el lugar.