Por Nicolás Carugatti
Terminada las campaña electoral, y con las nuevas autoridades ya elegidas, comienza el momento de realizar análisis e intentar buscar los porque de muchos procesos históricos que en su mayoría los dirigentes prefieren pasen sin ser enfocados demasiado por las luces.
En la ciudad de San Lorenzo el Peronismo comenzó con un sostenido deterioro dirigencial en la década del 90, que hoy parece estar en su peor momento. Cuando «el compañero» Carlos Menem, decidió privatizar la mayoría de las empresas del estado, muchas con bases fuertes en el Cordón Industrial y sumada la crisis económica producto de las políticas económicas que empujaron al cierre de muchas otras compañías. Entre ellas Cerámica San Lorenzo empresa que empleaba la friolera de 5000 trabajadores. Con el fin del «Cordón Industrial» llegó el ocaso de muchos sindicatos, que por su afiliación política eran la base de sustentación dirigencial y económica del Peronismo en San Lorenzo.
Pese al cimbronazo, el PJ logró subsistir en el poder durante estos 30 años con un modelo que aún hoy sigue vigente y que se sustenta tan sólo en las capacidades electorales y de armado político de Armando «Pipi» Traferri en la provincia. Poder que acumuló muchos fracasos, entre ellos y probablemente el peor, fue la derrota del Peronismo en 2017 con la postulación a dedo de la periodista sanlorencina Gloria de los Ríos no logrando hacer ingresar un sólo concejal y posibilitando que el oficialismo acceda a las cuatro bancas que estaban en juego.
En estas elecciones Traferri decidió no presentar candidatos por dentro del PJ, la jugada del senador tiene que ver con su pelea con el Gobernador Omar Perotti y no con su interés por acumular base de sustentación en el concejo de San Lorenzo. Para sentar bases para el 2023 armó dos listas por un partido alternativo con sus colaboradores a sueldo, uno el abogado «Guri» Machado y otro «Nito» Díez – este último ocupa un cargo en la defensoría del pueblo de San Lorenzo «chapa» conseguida por Traferri para pagar la obediencia de vida – ambos candidatos hicieron una elección para el olvido, no logrando consolidar siquiera la posibilidad de ser un proyecto de renovación dirigencial.
Por fuera del mundo Traferri – pero no tan por fuera – el actual concejal Martín Cerdera (quien ingresó al concejo con un acuerdo electoral con Traferri) intentó con lista propia ganar la interna del PJ en San Lorenzo contra dos candidatos filo Peronistas de reconocida militancia y funciones en el gobierno de Leonardo Raimundo. La empresa parecía fácil pero si las cosas salían mal y perdía como terminó sucediendo, sus aspiraciones como dirigente de la renovación peronista se desvanecerían, nada podía salir peor, la candidata del espacio de Cerdera (Romina Nebreda) quedó en el 3 lugar – obteniendo muy pocos votos – por debajo de Esteban Aricó y Eduardo Ros.
El Peronismo volvió a consolidar otra categórica derrota en este 2021, de las cuatro bancas en juego tres la ocupará el oficialismo y tan sola una la oposición, en está oportunidad será el ex secretario de coordinación de la Municipalidad de San Lorenzo Esteban Aricó. La figura de Aricó abre otra profunda grieta en el PJ sanlorencino, que no parece que alguien pueda ordenar, el futuro concejal jugó muy fuerte por el proyecto del gobernador Omar Perotti, una gestión que se desvanece con el correr de los meses, esté fin de semana se produjeron 14 renuncias en el Ministerio de Seguridad, todas estarían vinculadas a tareas de inteligencia interna que habrían sido ordenadas por el ex ministro y hombre mimado de Aníbal Fernández, Marcelo Saín.
Peronismo «machirulo»
Esté próximo 10 de diciembre la oposición en San Lorenzo liderada por el partido justicialista, tendrá el triste récord de no tener representación femenina en una década. La última concejal mujer del PJ fue María Claudia Mariani, hace diez años atrás. Ninguna de las mujeres que asumieron como concejales en toda la década transcurrida surgió de las filas del PJ sanlorencino, pese a que fueron los años donde el colectivo femenino ocupó la escena pública conquistando derechos que no le fueron otorgados nunca en la historia, motivados por un estado patriarcal.
El Peronismo en San Lorenzo no parece haberse reconstruido. Cuando hay que jugar por los porotos los dirigentes eligen encabezar las listas dejando a las mujeres como parte del cupo, la última que encabezó una lista y logró ganar fue la doctora María Claudia Mariani, dirigente que supo romper con todos los espacios tradicionales del Peronismo quienes intentaron condicionarla y hasta en un caso intentaron empujarla para que renuncie.
En las elecciones del 2023 la histórica fuerza justicialista deberá demostrar que se reconstruyó e intentar liderar las listas con mujeres para que las dirigentes puedan ocupar el rol central en la legislatura que cumplirá 12 años sin ninguna «Peronista».
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