Concejo Municipal

El Peronismo sanlorencino ratificó su misoginia en la elección de autoridades legislativas

Luciana Resquin luego de lograr ser vice presidenta
Los concejales Remondino, Aricó y Cerdera intentaron dejar al Concejo local sin mujeres entre las máximas autoridades del cuerpo violando el reglamento interno.

La fuerza fundada por el General Juan Domingo Perón tiene en la ciudad de San Lorenzo tres concejales de género masculino, la última mujer que ocupó una banca fue Maria Claudia Mariani hasta 2013, dirigente que debió resistir todas las operaciones montadas por las autoridades partidarias locales del Peronismo que buscaban forzar su renuncia. En aquel momento, la cara visible de la operación “Mariani renuncia” fue el actual concejal Marcelo Remondino.

En las elecciones de 2017, una mujer encabezó las listas de concejales del Peronismo sanlorencino, se trató de la periodista Gloria de los Ríos, quien registró la menor cantidad de votos de la historia del movimiento justicialista en la ciudad de San Lorenzo. Un resultado que ratificó el sesgo misógino que tiene el espacio al menos en la ciudad.

Ayer se llevó adelante la elección de autoridades en el Concejo Deliberante de la ciudad de San Lorenzo. El oficialismo propuso que quien fuera la presidenta del cuerpo hasta hace 24 horas, la doctora Luciana Resquín, ocupe el cargo de vicepresidenta primera y que la vicepresidencia segunda quede a cargo del Peronismo. Pero ante la moción del oficialismo, los tres concejales peronistas se opusieron e intentaron invalidar proponiendo a Remondino para que desplace a Resquín y dejar sin espacio a la edil.

Producto de las mayorías que ostenta el oficialismo en el Concejo, obtenido a través del voto popular, lograron retener el espacio para Luciana Resquín, quien finalmente no fue desplazada y ocupará el cargo de vicepresidenta primera y Marcelo Remondino será el segundo.

Se aproximan los cierres de listas para las elecciones del 2023, y ese es el momento en el que se podrá comprobar si el Peronismo sanlorencino pasa de usar el lenguaje inclusivo por una cuestión de modas a convertirse en una fuerza con respeto al género, encabezando sus listas por mujeres o sólo seguirán buscándolas para ocupar espacios testimoniales que le garanticen el respeto legal del “cupo femenino”.