El mandatario agradeció el trabajo de profesores, guardavidas, vecinalistas y empleados del Poli, así como el acompañamiento de los padres de los chicos. Luego se dirigió a los niños y les dijo: “Lo importante es que se hayan divertido, que hayan hecho deportes y amigos, porque para eso son las colonias”.
“Esta es una colonia inclusiva; creemos en la integración y la inclusión, y así hemos trabajado. Estamos en una época de recortes en todo el país, pero acá en San Lorenzo el deporte, la cultura y la alimentación para los niños no se va a cortar mientras nosotros estemos en el gobierno”, concluyó.
En la jornada, acompañaron a Raimundo la secretaria de Gobierno y Cultura, Verónica Cittadini; el subsecretario de Deportes, Roque Caballero; la subsecretaria de Desarrollo Local, Empleo, Producción y Turismo, Delfina Cavagnero; y el subsecretario de DDHH y Defensa del Consumidor, Fernando Dagatti.
La Colonia del Poli
El servicio, de carácter gratuito, incluyó traslados, controles médicos, dos comidas y el trabajo de 50 profesionales que cuidaron de los niños y coordinaron diversas actividades.
Además, un equipo sanitario realizó a los menores controles de peso y talla, micosis, pediculosis, salud bucal y carnet de vacunación, con prescripción y realización de tratamientos en los casos correspondientes.
Durante las primeras tres semanas (del 9 al 26 de enero entre las 8 y las 13 h) asistieron a la colonia más de 700 niños de los barrios Norte, Rivadavia, Las Quintas, Islas Malvinas, Moreno, Díaz Vélez, Oroño, El Pino, Supe, Escalada, Sargento Cabral, Felisa, San Martín, 1º de Julio y la institución Anide.
En las tres últimas (del 30 de enero al 16 de febrero entre las 8 y las 13 h) participaron los que viven en 3 de Febrero, Mitre, Fonavi, Bouchard, José Hernández, Del Combate, Capitán Bermúdez, Alem, 2 de Abril, Morando, San Eduardo, 17 de Agosto, San Martín, 1º de Julio y Anide.
Los chicos eran transportados desde las sedes barriales al Polideportivo y de regreso cuando culminaba la jornada. Durante su estadía en el predio se les ofrecían dos comidas, realizaban actividades lúdicas y deportivas y, bajo la supervisión de los guardavidas municipales, disfrutaban de la pileta del complejo. En total, fueron cincuenta los profesionales a cargo de su cuidado, entre guardavidas, profesores de Educación Física, psicólogos, acompañantes terapéuticos, y maestras de distintas disciplinas.
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