Con estos 30 días de conflicto en el Puerto de Rosario se pudo evidenciar con mucha claridad cómo el poder real trabaja desde las sombras en la provincia de Santa Fe. Todos lo movimientos que incluyeron violencia, movimientos en el ENAPRO, declaraciones desestabilizadoras del sindicato y sobre todo el silencio del gobernador y el intendente de Rosario parecen tener la lógica de una tormenta perfecta o de una organización sincrónica con uno o varios cerebros. Algún día sabremos la verdad.
Ayer, con la intermediación del Ministerio de Trabajo de la Nación, las partes lograron destrabar el punto que no permitía la vuelta a las actividades que era el despido de 5 estibadores por violentos, este es un punto que puede traer dificultades en la vida interna del gremio. Varios de estos trabajadores despedidos se manifestaron en las puertas del sindicato y uno de ellos en diálogo con la prensa aseguró que van a impedir el ingreso de sus compañeros en ambos turnos, algo que habrá que esperar hasta el lunes para ver cómo se sustancia.
La reacción de la Cámaras empresariales
Las cámaras y uniones de todo el país tardaron más 30 días para pronunciarse en defensa de la libertad de trabajo, el primero que lo hizo fue la UIA (Unión Industrial Argentina) a través de su presidente Daniel Funes de Rioja, quien salió públicamente a pedir una solución y con un escrito a la Ministra de Trabajo “Kelly” Olmos, para que arbitre los mecanismos necesarios que permitan liberar las cargas retenidas en el Puerto de Rosario. Otras de las entidades que expresaron su repudio fueron las Cámaras portuarias CIARA, Cámara de Puertos Privados, CIAFA, CEC y CAPYM. La que quedó completamente en offside fue la Bolsa de Comercio de Rosario, que prefirió el silencio ocupando un lugar en el directorio del ENAPRO.
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Van por el Cordón Industrial. Con la Cooperativa de Trabajo Portuarios como punta de lanza
Desde que se inició el conflicto venimos advirtiendo que este era el primer paso de un plan para tomar el control económico de los servicios que se brindan alrededor de la hidrovía. Una de las principales organizaciones que puede garantizar una porción de este negocio es la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto San Martín, que otrora lideró Herme “Vino Caliente” Juárez, con una potencialidad de ingresos superior a los 8 mil millones de pesos anuales. Esta situación que no se refleja hoy por desmanejos devenidos de las intervenciones y sobre todo por quienes conducen el managment de la entidad. Y uno de ellos es el diputado provincial, Nicolás Mayoraz, situación que marca la consolidación del deficit. Perdieron en el último año más de 1.200 millones de pesos, lo que generó una tensión interna que puede poner de rodillas a la entidad.
Las cámaras empresariales están al tanto de está situación y la política provincial y local también. La batalla ya está en el campo y el único triunfo es el de una Cooperativa próspera, de los trabajadores y derramando riquezas. El resto es desidia y pobreza.
