El derrumbe de las importaciones y la inversión, junto a la marcada caída del consumo interno generaría una contracción que rondaría el 5,1 por ciento del Producto Interno Bruto en el primer trimestre del presente año en relación a igual período de 2023. A partir de la estimación efectuada, según datos oficiales, por parte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)
Ante este panorama, el aspecto positivo a tener en cuenta fue el crecimiento de las exportaciones teniendo al rubro agropecuario como el principal impulsor con una suba del 10,2 por ciento interanual. Lo que era razonable y esperable tras la histórica sequía del año pasado. También aportaron su granito de arena los sectores vinculados a la minería, por medio del litio, y la pesca.
Cabe destacar que la actividad agrícola impulsó el índice mencionado, ya que el sector de la ganadería no mostró datos favorables en igual período analizado. Con valores equivalentes a 2020 con el inicio de la pandemia, al marcar una caída del 6,9 por ciento en relación al mismo trimestre de 2023 y peor aún, con un descenso del 28,6 por ciento, comparando con 2022.
Los datos registrados son una clara muestra que lejos está de recuperarse los niveles alcanzados entre 2019 y 2022, marcando que no están dadas las condiciones para explotar el potencial del sector productivo en la Argentina por diversos factores vinculados, especialmente, a la política.