En primer lugar dijo sobre el trabajo: “Como resumen de año de lo que es en materia laboral y productiva de la construcción. Hay tres factores. En primer lugar la obra pública, que está el gran cartel donde una obra que tendría que tener cientocincuenta, hay treinta. Entre compañeros y compañeras trabajando. Pero la obra pública fue avanzando tanto provincial como nacional. Nacional alguna duda queda pero arrancaron. La obra privada en todo el Gran Rosario realmente no aflojó se mantuvo, la inversión privada sigó jugando a la construcción. Y con respecto a las grandes cerealeras y productoras de este tema hay paradas nuevas, hay una nueva parada Dreyfus, trabajo no faltó este año. No fue el cien por cien pero estuvimos medianamente tranquilos.”
A la hora de reflexionar sobre la relación del Sindicato con las distintas esferas del Estado y sus representante comentó: “Acá hay unas ganas bárbaras de producir. Yo hablé con la Ministra y después no me llamó más. Yo les soy muy claro. Nosotros somos la demanda. Queremos que nos den la plata. Esto no sucedió. Entonces la política es la que tiene que contestar. La obra pública no arranca en su totalidad. Con la Ministra Provincial, con todo respeto, no nos llamó más. Ella nos explicó algunas cosas de Nación. Pero le pedimos una tripartita con el Ministerio de Trabajo, las empresas y los trabajadores. Respondió una sola vez y después no pasó más. No puedo dar otra respuesta. La obra privada y las cerealeras el trabajo estuvo. Pero el problema fue con la Provincia y con la Nación”
Después, respecto al gremio, sus aumentos y la relación con otros actores importantes en el sector productivo comentó: “Cuando la UOCRA mostró que podía y que era capaz de sentarse, negociar y defender los intereses de nuestros trabajadores. Calculale que si la UOCRA tiene un 105% de aumento salarial repartido de acá a Marzo, por supuesto que el salario de la UOCRA se disparó a un buen nivel. Pero por eso otras empresas y compañeros de otros gremios empezaron a decir a este me lo llevo para acá, a este para allá. Antes las empresas estaban muy enamorados de las 22250, hoy lo tomo, mañana lo hecho, y le pago dos mangos. Ahora eso no. Y si sucede vamos a tener problemas. Nosotros vamos a cuidar lo que obtuvimos, lo que tenemos, lo que marcó el convenio y por derecho propio. De la UOCRA no se va nadie y nadie nos va a venir a sacar lo que nos pertenece. Pero hubo algunas veces que otros gremios de la mano con otras empresas quisieron sacarnos gente, y a nosotros no. El trabajador de la construcción está ganando muy bien”
Ya hacia el final, dio su opinión sobre el trabajo en negro, las cooperativas, y los representantes de las gestiones administrativas: “Si bien yo digo que que la UOCRA no fabrica el laburo en negro. El laburo en negro lo hacen las empresas y la política. Nosotros nos encontramos en muchos municipios que tenemos citándolos para pedirle que no lo hagan y lo hacen igual. Porque la cooperativa tiene todo el derecho de trabajar. Pero ahí pasa siempre. Las cooperativas tienen derecho a trabajar como cooperativas pero cumpliendo las normas establecidas por el derecho del trabajo, no están excentas de no cumplir. Yo he discutido con varios intendentes. Porque le dan diez cuadras de asfalto en negro a muchachos que tienen planes y eso no sirve. Vos tenés que contratar una empresa. Porque sino de verdad la caja del Estado es para otra cosa y no para invertir en obra pública.”
Para concluir reflexionó sobre su rol y contó una anécdota del Cordón Industrial: “Yo tengo que defender los trabajadores y la ley. Ninguno se puede hacer el distraído. Y nos está dando mucho trabajo. Inclusive cerca de Villa Constitución fue preso un inspector del Ministerio de Trabajo y dos colaboradores míos. Por ir a ver una obra que estaba en negro. Vino la policía, los tiró al suelo y dos días presos. Nosotros obviamente hicimos la denuncia correspondiente.”
