Un grupo de jóvenes muy avezados descubrió la manera de ganar siempre jugando a la lotería. Mientras realizaban un proyecto para la Universidad MIT, los estudiantes dieron con la fórmula secreta para dar con los mejores premios de ese juego, en Massachusetts. Fueron tantos los millones que ganaron estos chicos, que finalmente el local debió detener sus sorteos.
Miles de números, fórmulas, cálculos matemáticos y muuucho tiempo dedicado a su proyecto, finalmente dieron sus frutos. Los estudiantes llegaron a la conclusión de que comprando unos 100 mil dólares en boletos, se garantizarían el éxito.
En un principio, las cuentas que habían realizado confirmaban que debían gastar unos 600 mil dólares en tickets, razón por la que sólo apostaban cuando el pozo superaba los 2 millones, para poder recuperar con creces el dinero invertido.
El éxito que lograron fue tan grande, que dejaron el trabajo y el estudio de lado y se enfocaron a atraer inversores para que fueran parte de ese sistema de apuestas. Las investigaciones confirmaron que en 2005 ya habían ganado unos 8 millones de dólares, y para 2010 la técnica la tenían tan depurada, que podían ganar el premio mayor con un único intento de juego.
Pero eso no es todo, su fortuna fue aún mayor, ya que según la legislación vigente, no es ilegal comprar miles de boletos de dos dólares cada uno, es decir, que el peso de la ley no pudo caer sobre ellos.
Finalmente, las autoridades confirmaron que cesarían los sorteos y que no se presentarían cargos contra los estudiantes, porque no hubo ningún tipo de manipulación del juego.
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