Acompañado por su familia, Estéfano viajó a Estados Unidos para presenciar el partido y, motivado por su pasión por el fútbol, se animó a pedirle al Tata Martino si podía conocer al 10. Así fue como tuvo la oportunidad de hablar con Messi y compartir el vestuario con otros destacados jugadores como Luis Suárez y Jordi Alba. La relación de Estéfano con el fútbol comenzó a temprana edad en Independiente de Ricardone, donde solía acompañar a su hermano Giovani en los entrenamientos. Su entusiasmo por el deporte llamó la atención del técnico Adrián Taffarel, quien organizó un entrenamiento especial para él y posteriormente impulsó la creación de una escuela inclusiva en el club. El encuentro con Messi fue un momento inolvidable para Estéfano y su familia, demostrando que la pasión y la determinación no tienen límites, y que los sueños pueden hacerse realidad.]]>