El titular de ENAPRO Guillermo Miguel dialogó con los medios de comunicación luego de que se conozca una nueva operación ilícita en el Puerto Rosario con envió de droga en gran escala. Las declaraciones no hicieron más que aportar mayor incertidumbre a un flagelo que tienen a Rosario bajo una guerra.
En los últimos años mucho se habló de narcotráfico y los puertos, dirigentes de todos los partidos políticos apuntaron siempre a los puertos de nuestro Cordón Industrial, dedicados a las exportaciones de harinas, granos y aceites a granel, puertos y embarques que nunca tuvieron problemas de narcotráfico en ninguno de los más de 200 puertos de destino.
Hace algunos meses noticias que circularon en medios intentaban vincular un barco que zarpo de la terminal Renova de Timbúes con un cargamento de cocaína, episodio que nunca fue confirmado y la justicia federal descartó la posibilidad de que el cargamento fuera subido en el puerto de Renova, ya que revisaron todas las cámaras de seguridad aportada por la empresa.
Tristemente el Puerto de Rosario no goza de buena salud ya que tiene en su historial un sin número de escándalos que tienen al narcotráfico de gran escala como protagonista, en el día de ayer un cargamento de cocaína colocado en contenedores vuelve a poner a la terminal en el centro de la tormenta. El titular del ENAPRO utilizó la misma artimañas discursivas que la política santafesina adopto como norma con el triste relato de “pasa en todos lados y acá también” como si esto haría que los acontecimientos sean menos graves.
En medio de una guerra narco en el territorio el gobernador y sus funcionarios parecen relatores del caos y del siga siga…
