El Tribunal Oral Federal número dos anunciará este martes el veredicto en el juicio por la obra pública de Santa Cruz entre 2003 y 2015, por el que la fiscalía pidió para la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner la pena de 12 años de prisión como jefa de una asociación ilícita.
El tribunal, integrado por los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Andrés Basso y Jorge Gorini, dará a conocer sólo el veredicto (inocente o culpable, y en este último caso cuántos años de pena) mas no aún los fundamentos de la sentencia.
Los jueces disponen de un período de 40 días hábiles para dar a conocer esos fundamentos, lo cual –teniendo en cuenta la proximidad de la feria judicial de enero- estira los plazos al primer trimestre del año próximo.
En total, son 13 los imputados por dos delitos: asociación ilícita y administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública.
El juicio comenzó en mayo de 2019 y celebró casi un millar de horas de audiencias, que tuvieron su etapa más resonante con los alegatos de la fiscalía y las defensas.
En caso de condenas, el delito de administración fraudulenta conlleva además la pena de “inhabilitación especial perpetua” para ocupar cargos públicos.
Durante la sustanciación del debate se produjeron dos situaciones que modificaron el escenario inicial: con el cambio de gobierno, la Oficina Anticorrupción dejó de ser querellante y en la etapa de alegatos, la Unidad de Información Financiera desistió de pedir pena para los imputados.
Así, sólo los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola mantuvieron en pie la acusación, y pidieron penas que van de los dos a los 12 años de prisión, en este último caso para Cristina Kirchner y el empresario Lázaro Báez.
En el tramo final del juicio, además, trascendieron fotografías en las que el juez Giménez Uriburu y el fiscal Luciani aparecen integrando un equipo de fútbol amateur que disputaba torneos en la quinta Los Abrojos, propiedad del ex presidente Mauricio Macri.
Las querellas, especialmente la de la vicepresidenta y la del ex ministro Julio De Vido, recusaron al fiscal y al juez, pero los planteos fueron desestimados.
Cristina Kirchner declaró en dos oportunidades en el juicio: al principio, en indagatoria y sin responder preguntas, y durante el alegato de su defensa, a cargo de los abogados Alberto Beraldi y Ary Llernovoy.
Previo a esa última exposición había pedido ampliar su indagatoria, pero el tribunal no se lo permitió porque ya estaba en marcha la etapa de alegatos.
Entonces la vicepresidenta optó por formular en una transmisión en vivo de Youtube ese descargo que tenía previsto en el juicio.
El veredicto es apelable en al menos una instancia, la Cámara Federal de Casación Penal, y eventualmente también ante la Corte Suprema por vía de un “recurso extraordinario” o, en su defecto, un “recurso de queja”.
Sólo después de la intervención de la Corte, la sentencia tendrá fuerza de cosa juzgada.