El gremio de las empleadas de casas particulares reclamará un reajuste salarial que permita acompañar la suba inflacionaria, pero que dejaría a la patronal al borde del colapso.
El sindicato pide que los sueldos alcancen los 100.000 pesos mensuales, y que hora de trabajo se fije en 800 pesos.
De concretarse, el incremento oscilaría el 85 por ciento interanual.
El planteo será formalizado el próximo jueves 25 del corriente ante la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, organismo tripartito que integran el Estado, representantes de los empleadores y de los sindicatos del sector.
La última reunión se realizó en abril último cuando se acordó el último aumento en los haberes y que fueron de 6 por ciento aplicado en abril, 9 por ciento en mayo y 15 por ciento en junio.