Números que alarman

En los últimos 3 años crecieron un 300% las estafas telefónicas desde la cárcel

En los últimos 3 años crecieron un 300% las estafas telefónicas desde la cárcel

El especialista en cibercrimen Luciano Monchero y explicó que esto se debe al permiso que hubo durante la pandemia de ingresar celulares a los penales.
El especialista en cibercrimen Luciano Monchero y explicó que esto se debe al permiso que hubo durante la pandemia de ingresar celulares a los penales.

Desde 2020, crecieron un 300% las estafas telefónicas cometidas desde la cárcel. La medida de permitirlos estos aparatos en los penales corresponde a una resolución del Ministerio de Seguridad de la Nación durante la pandemia del coronavirus para permitir la comunicación entre los presos y sus familiares, al no estar habilitadas por entonces las visitas.

El dato lo brindó el especialista en Cibercrimen y Cómputo Forense, Luciano Monchero, quien sostuvo que no hay datos oficiales de cuántos celulares hay circulando en las prisiones porque es información que depende del Servicio Penitenciario.

“Los presos debían mantenerse comunicados con su familia y por el coronavirus se prohibieron las visitas. Hubo una ley y la comunicación es un derecho humano. Eso llevo a que se ingresen celulares a las cárceles, que debían registrarse bajo el nombre de esa persona privada de la libertad”, recordó el especialista.

Y añadió: “El Gobierno y los bancos han realizado una campaña de prevención que claramente no ha llegado a toda la población porque siguen ocurriendo casos. Crecieron un 300% las estafas desde 2020″.

Cabe destacar que luego de que terminó la parte más dura de la pandemia, se inhabilitó la medida. “Sin embargo, no se podía sacar los celulares de la cárcel de un día para otro. Las visitas hoy están habilitadas y siguen estando los celulares en la cárcel”, explicó Monchiero.

También sostuvo que no es viable lograr la inhibición de las antenas. “En Santa Fe iban a lograr las inhibiciones de las antenas. Si nos vamos a la realidad, es casi imposible porque la mayoría de las unidades carcelarias están cerca de las poblaciones. La inhibición también podría afectar la comunicación de esas ciudades cercanas. Es un problema a nivel mundial”.

Monchiero sugirió que una solución sería mejorar los sistemas de escaneo y detección de celulares. “Esto se hace con una radiación ionizante, con tecnología que permita descifrar si hay un dispositivo o si se quiere ingresar uno al establecimiento penitenciario”. También habló de tecnología RCI y de la predicción, que utiliza datos objetivos si ocurren anomalías en prisión.

Por último, sostuvo que “cuando estafan a una persona, no le sacan objetos materiales a la gente. Sacan préstamos, créditos, un volumen de dinero muy grande”.

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