Las repercusiones por las acusaciones contra el senador Armando Traferri por su supuesta vinculación a una asociación ilícita dedicada al juego clandestino en suelo santafesino, según expusieron fiscales rosarinos en la investigación que llevan adelante, no se detienen.
Ayer, el senador Marcelo Lewandowski, que al igual que el sanlorencino ocupa una banca por el peronismo, apuntó a que existe un pacto entre el NES (Nuevo Espacio Santafesino) que conduce Traferri, y el Frente Progresista, Cívico y Social.
Para sostener tal hipótesis, se basa en el acuerdo que mantienen los senadores de uno y otro bloque “para sostener una mayoría automática” dentro de la Cámara.
Y además, apuntó a la poca crítica que el caso motivó entre los integrantes de ese partido político.
Si eso se analiza en el territorio chico, esto es el Departamento San Lorenzo, la acusación de Lewandowski cobra sentido, porque casi no se escuchó a dirigente alguno opinar del asunto, y mucho menos tomar la lanza para posicionarse políticamente.
Entre esas figuras llamó la atención el bajo perfil que sostuvo la diputada provincial Silvana Distéfano, para muchos la próxima rival de Traferri para disputar la senaduría en 2023.
Si la oriunda de Roldán proyectaba una candidatura tal, este era el momento ideal para posicionarse, pero por lo visto, o tiene otros proyectos o responde a una verticalidad partidaria que le impide adoptar un lineamiento independiente.
Puertas adentro del Frente Progresista local, algunos señalan que la diputada no tiene en mente fijar posición con este caso. Y aunque las explicaciones no fueron convincente, parece ser una decisión tomada.
Tal como ya señalara SL24, el escrache al que es sometido Armando Traferri difícilmente tenga una sangría de votos en 2023. Por un lado porque esa elección está muy lejos, y por el otro porque el actual legislador sigue siendo amo y señor en el departamento, con posicionamientos internos que no existen y con una oposición que, al menos sobre estas acusaciones, no ejerce oposición alguna.
