Gravísimas acusaciones fueron lanzadas por el secretario gremial del Sindicato Metalmecánico (Smata), Román Moyano, hacia los dueños y personal jerárquico de la firma sanlorencina Guerrero Motos.
“Ayer encerraron en un cuarto a siete trabajadores y los obligaron a firmar, forzadamente, su aceptación para ser trasladados de sector dentro de la planta industrial; los amenazaban a que pensaran en sus familias y que no perdieran el empleo”, señaló.
“Fueron apretados de una manera que no creíamos que pueda suceder”, acotó, a la vez que reconoció que entre esos “apretadores” estuvo “uno de los dueños, Paula Guerrero”.
Moyano explicó que el sindicato no se opone a la necesidad de trasladar a los empleados a otro sector, pero que eso “debe resultar de una decisión conciliada entre las partes, y no así forzosamente”.

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Si Mahoma no va a la montaña…la Comuna se hace cargoEn conclusión, dos aceptaron y otros cinco no. Hoy a la mañana, al iniciar el turno de trabajo, esos cinco empleados no fueron admitidos, no los dejaron ingresar; ergo el gremio inició la huelga que es por tiempo indeterminado.
“Esta firma viene sosteniendo muchos problemas que no resuelve,m por ejemplo, se realizó una inspección a cargo del Ministerio de Trabajo, sobre seguridad e higiene laboral y le detectaron 20 irregularidades, no 4 ó 5, sino 20, una locura”, agregó el sindicalista.
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