Luego de producido el brutal ataque en calle Vilcapugio al 600 de barrio José Hernández, que, según se informó desde la UR XVII, fue perpetrado por “tres masculinos con ropas oscuras que se movilizaban en una camioneta marca Ford Eco Sport, de color rojo, con un soporte en su parte trasera”, los oficiales realizaron recorridos por la zona en procura de dar con los individuos.
Al llegar a la ruta A012, vieron a un vehículo de similares características en el estacionamiento de la estación de servicio YPF Arroyo y se acercaron.
Allí fueron abordados por un trabajador de seguridad de un predio lindero quien declaró que, poco antes, “un joven habría estacionado la camioneta y descendió del vehículo, retirándose a la veloz carrera hacia la ruta y después en dirección a este, donde lo perdió de vista”, según las fuentes policiales que también detallaron que el mismo sujeto “vestía de remera roja, gorra negra y bermudas”.
Luego, los policías constataron que la patente del vehículo era falsa y sus números no coincidían con los grabados en los cristales. Tras pasar los datos de la camioneta al despacho de emergencias 911, desde la Fiscalía en turno interviniente ordenaron que los agentes “procedan a abrir el rodado sin ocasionar daño alguno, que se lo secuestre y traslade a sede de comisaría Primera por razones de jurisdicción”, para continuar con las pericias respectivas.
Brenda Sandoval se encontraba cursando su quinto mes de embarazo y en la noche del sábado fue atacada a balazos por dos desconocidos quienes efectuaron numerosos disparos con armas calibre 9 mm y 40. En el lugar del hecho hallaron varias decenas de vainas servidas.
Luego de la balacera Brenda fue trasladada por su esposo en un vehículo particular al hospital Granaderos a Caballo donde fue asistida por el Dr. Grilli y la Dra. Mathey, quienes decidieron su urgente derivación al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde ella y el bebé que gestaba llegaron sin vida.
Fuente: Semanario Sintesis
